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Se acaba de iniciar la comercialización de Eklira (aclidinio) Genuair, un medicamento broncodilatador fruto de la investigación de Almirall, para el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en pacientes adultos. El principio activo es un nuevo antagonista muscarínico inhalado de acción prolongada (LAMA), que se administra a través de un innovador dispositivo, Genuair.

“El fármaco permite una broncodilatación prolongada a lo largo de 24 horas, ayudando de esta forma al paciente a prevenir y controlar los síntomas desde la primera dosis”, explicó el doctor Joan Heras, director médico de Almirall España. En los estudios de eficacia realizados con este nuevo medicamento, los pacientes presentaron una reducción de las exacerbaciones moderadas a graves en aproximadamente un 30% y una mejora clínicamente relevante en la dificultad para respirar y en el estado de salud general.

Tal y como comentó el doctor Heras, esta eficacia se ve potenciada por la administración a través de Genuair, “un dispositivo exclusivo e innovador que permite al paciente tomar la dosis correcta a lo largo del tratamiento a través de múltiples mecanismos diseñados a tal efecto”. Este nuevo inhalador, de polvo seco multidosis (mDPI), está precargado y listo para usar e incorpora un contador de dosis que hace que, al finalizar la última, el dispositivo se bloquee “Todo ello redunda en una mayor facilidad de uso para los pacientes y en la prevención de errores de medicación, que son frecuentes en este tipo de dispositivos”, comentó el doctor Heras.

En este sentido, la doctora Pilar de Lucas, presidenta de SEPAR, destacó la importancia de que los dispositivos sean de fácil manejo y no requieran una gran coordinación por parte de los pacientes. “Hay que tener en cuenta que el incumplimiento del tratamiento, debido en gran medida a una aplicación incorrecta de los fármacos, ronda el 40%”.

La presidenta de SEPAR hizo un repaso a la situación actual de la EPOC en nuestro país, una enfermedad que afecta a un 10% de la población y que da lugar a unos elevados costes (como media, entre 1.200 y 3.000 euros por paciente al año). “Hay muchas luces al respecto: se sabe que es una enfermedad prevenible y tratable con fármacos muy eficaces, especialmente los broncodilatadores de acción prolongada; y, también, con fármacos antiinflamatorios y otros recursos como la oxigenotarapia, que hacen que la calidad de vida de estos pacientes mejore notablemente y que la visión que los especialistas tenemos a día de hoy de la enfermedad sea optimista. Pero también hay sombras, sobre todo en lo que se refiere al infradiagnóstico, pese a que detectar la enfermedad es tan sencillo como realizar una espirometría. Para ello es necesario que en los centros de salud haya espirómetros y personal formado que lleve a cabo esta prueba. Otro aspecto negativo es la falta de rehabilitación respiratoria, y también hay aún bastante por hacer respecto a la prevención de la enfermedad. A los fumadores muy dependientes hay que tratarlos y someterlos a un seguimiento médico adecuado”.

En cuanto a las líneas de tratamiento de la enfermedad, la doctora De Lucas comentó que “la tendencia es ir hacia los tratamientos personalizados, ya que en función de las características y los síntomas de cada paciente será más adecuado un fármaco u otro. Concretamente, dentro del espectro actual de broncodilatadores habrá que hacer la elección en función de factores como la rapidez, la sintomatología al despertar o incluso de la percepción del paciente”.

Por su parte, Enrique Domínguez, director general de Almirall España, señaló que “Eklira es el primer resultado de la apuesta de la compañía por el área respiratoria en general y por la EPOC en particular, que se va a mantener en el futuro. De hecho, ya tenemos otro fármaco en investigación actualmente en fase II”.