EPIDEMIOLOGÍA
JANO.es y agencias · 21 diciembre 2009
La OMS agradece las políticas internacionales de cooperación al desarrollo, que han favorecido una mayor distribución y utilización de mosquiteras y tratamientos antipalúdicos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció un descenso de casos de malaria a escala mundial, así como una menor morbilidad y mortalidad por esta enfermedad, gracias a las políticas internacionales de cooperación al desarrollo, que han favorecido una mayor distribución y utilización de mosquiteras y tratamientos antipalúdicos.
Según los datos del “Informe mundial sobre la malaria 2009” de la OMS, en más de un tercio de los 108 países afectados por la malaria (9 de ellos africanos y 29 no africanos), el número de casos disminuyó en más del 50% en 2008, tomando como referencia los niveles de 2000.
Esto se debe, entre otras cuestiones, a que en este último año se han destinado a actuaciones para combatir la malaria un total de 1.700 millones de dólares, más del doble de la financiación destinada en 2006 (730 millones de dólares).
De todas las regiones, África es la que ha recibido un mayor aumento de los fondos destinados a la lucha antipalúdica, gracias sobre todo a las aportaciones del Fondo Mundial y la iniciativa del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra la malaria, entre otros organismos.
Sin embargo, según destaca la OMS, “el volumen de fondos disponibles sigue quedando lejos de los 5.000 millones de dólares anuales que se necesitan para asegurar una cobertura elevada y un máximo impacto en todo el mundo”.
En comparación con los años anteriores, en 2008 hubo más hogares africanos (31%) que poseían al menos una mosquitera tratado con insecticida y una mayor proporción de niños menores de 5 años (24%) utilizaba esos mosquiteros. Un factor que influye en estos promedios es la escasez de mosquiteras tratados en los hogares de varios de los grandes países africanos, pues su generalización exige recursos que apenas ahora empiezan a estar disponibles. El porcentaje de hogares con mosquiteras superó el 50% en 13 de los 35 países africanos más afectados.
Por otro lado, y a pesar de que va en aumento, el uso de terapias combinadas basadas en la artemisinina (TCA) sigue siendo escaso en la mayoría de los países africanos, donde menos del 15% de los niños menores de 5 años que tenían fiebre recibieron este tratamiento.
En otro sentido, en los países donde se ha proporcionado a buena parte de la población mosquiteras y acceso a programas terapéuticos (como Eritrea, Rwanda, Santo Tomé y Príncipe, Zambia y Zanzíbar) se han reducido a la mitad los niveles de morbimortalidad por malaria (objetivo fijado por la Asamblea Mundial de la Salud para 2010), lo que indica que es posible cumplir las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) relativas a la malaria, a condición de lograr una cobertura suficiente de las principales intervenciones.
Igualmente, se demuestra que mayores niveles de asistencia externa traen consigo una reducción de la incidencia de la enfermedad, por lo que es necesario “perseguir el éxito con mayor ahínco en los países de grandes dimensiones, donde se concentran buena parte de los casos de malaria y de muertes por la enfermedad”.