La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, anunció la puesta en marcha del Biobanco de Andalucía, una iniciativa “que no tiene referencia en el ámbito español”, según ha defendido la propia Montero, y que gestionará en red “todo el proceso que tiene que ver desde el origen del material biológico con el que trabajan los expertos, hasta su uso final, ya sea de tipo terapéutico, de investigación o incluso para la transformación industrial”, según apuntó la que será directora de esta red, Blanca Miranda.

 

En declaraciones a los periodistas en Sevilla previas a la constitución oficial de esta iniciativa, Montero precisó que el Biobanco de Andalucía se encargará de la gestión de todos los bancos, colecciones de muestras biológicas y bancos de líneas celulares distribuidos por todo el sistema sanitario público, al objeto de que los profesionales trabajen de forma más coordinada utilizando muestras y tejidos biológicos.

 

En concreto, se encargará de organizar los bancos ya existentes en Andalucía, tales como el Banco Andaluz de Células Madre, la Red de Bancos de Tumores de Andalucía, el Banco de Tejidos del programa de terapias avanzadas, el Banco Andaluz de Cordón Umbilical, los bancos de sangre y trasplantes y el Banco de ADN humano de Andalucía.

 

El Biobanco, entendido como una red de bancos, servirá así para mejorar la eficacia y eficiencia de los existentes y con el mismo se pretende progresar de forma más rápida en los problemas de salud con mucha más celeridad. Por ello, coordinará y vertebrará las actividades que se llevan a cabo en los bancos existentes.

 

De hecho, hasta el momento los trabajos de los distintos grupos de investigación se basaban en pruebas obtenidas de manera aislada y, en muchos casos, dependiendo de iniciativas y esfuerzos personales, algo que cambiará con la nueva organización que nace tras la creación del Biobanco.

 

“Hasta donde yo se, no existe una iniciativa similar de carácter nacional que agrupe todos los bancos biológicos, desde la sangre hasta las células madre”, defendió Miranda. “Es verdad que existen muchísimas iniciativas en red, pero no que abarquen todo el proceso, esto es, desde el origen hasta su destino; desde el donante hasta su uso final, ya sea terapéutico, de investigación o incluso la transformación industrial con otras instituciones”, añadió.

 

En concreto, los productos que gestionará el Biobanco son tejidos, sangre y sus derivados, pasando por sangre de cordón umbilical, sustancias biológicas, muestras biológicas para investigación y líneas de células embrionarias, células reprogramadas y otras líneas celulares.

 

“Es un proyecto sumamente atractivo y todo un reto profesional desde cualquier punto de vista”, admitió Miranda, quien ha enfatizado que el Biobanco “nace con vocación de ser pionero en todo el sector nacional, ya que no hay un referente parecido”.

 

Por ello, subrayó que con este biobanco desde Andalucía “podemos ser referentes en los que se refiere a eficacia y eficiencia. Vamos a demostrar que aquí se puede trabajar en red como en ningún otro sitio”.

 

Por su parte, Montero aseguró que el potencial investigador que tienen todas estas muestra de material biológico “permitirá posiblemente en un futuro que sea el caudal más importante de investigación que se pueda aportar a los clínicos e investigadores básicos que trabajan en el sistema público andaluz”.

 

Además, la titular de Salud señaló que, en un principio, el biobanco “se ha creado con todas las muestras de tejido depositadas en el sistema público”, si bien ha admitido que el interés que tiene este banco se centra también en “poder establecer convenios y acuerdos de cooperación, así como de coordinación, con todas las entidades que no sólo tienen depósitos de tejidos, sino con universidades y sociedades científicas que tengan interés en este ámbito. No será una entidad aislada”, concluyó.