MEDICINA PREVENTIVA
JANO.es y agencias · 21 marzo 2011
Según comentó el director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, actualmente alcanza cotas del 25% en niños de 4 a 11 años.
El director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Valentín Fuster, ha alertado de la epidemia de obesidad infantil en España, que actualmente alcanza cotas del 25% en niños de 4 a 11 años.
Así de contundente se mostró en su intervención en el acto público para la firma del convenio de colaboración entre la Fundación Pro CNIC y la Fundación SHE (Science, Health & Education) para la promoción de la salud cardiovascular.
La obesidad tiene una relación directa con la diabetes y la hipertensión arterial, por lo que “si se quiere prevenir la enfermedad el futuro está en la educación de la gente joven”, manifestó el Dr. Fuster.
Desde esta perspectiva, llamó la atención sobre la importancia de aplicar los resultados de la investigación científica en la promoción de la salud. Recordó que el tabaco es la “segunda causa de mortalidad”, ya que altera las células del organismo, guarda relación con la aparición de algunos tipos de cáncer y “acorta la longitud de los telómeros”, por lo que repercute negativamente sobre el envejecimiento.
Asimismo, subrayó la importancia de promover la actividad física, ya que “mantiene la longitud del telómero” y podría, en consecuencia, tener un efecto beneficioso sobre la salud y el envejecimiento del organismo.
“Tal vez lo que nos envejece es que no estamos llevando a cabo una promoción de la salud”, afirmó Fuster, quien recordó que la patología cardiovascular “es una enfermedad de tiempos modernos”.
Uno de los aspectos más relevantes de su conferencia fue la referencia a la posible relación entre la enfermedad cardiovascular y el Alzheimer. “Parte de la enfermedad senil tiene que ver con las arterias del cerebro”. De hecho, en la enfermedad de Alzheimer “las pequeñas arterias que dan sangre al cerebro están ocluidas en un 60% de los casos”, explicó el cardiológo.
“Estas pequeñas arterias -prosiguió- también sufren el daño del tabaco, la hipertensión”. Por eso, toda esta investigación tiene que servir para cambiar la sociedad. “Si no es así, nos quedamos cortos”, insistió el director del CNIC.