NEUMOLOGÍA
Altas dosis de vitamina D ayudan a pacientes con tuberculosis a recuperarse con más rapidez
JANO.es · 04 septiembre 2012
Un estudio muestra que, además de estimular la recuperación en los pacientes con tuberculosis, este tipo de suplemento vitamínico podría ayudar contribuir a la recuperación de los afectados por neumonía.
Un estudio publicado en PNAS y dirigido por investigadores de la Universidad de Londres (Reino Unido), ha demostrado que las dosis altas de vitamina D, además del tratamiento antibiótico, ayudan a los pacientes con tuberculosis en su recuperación.
Se trata de la primera investigación que estudia el efecto de la vitamina D en la respuesta inmune de los pacientes que reciben tratamiento por una enfermedad infecciosa. Los resultados indican que las dosis altas de la vitamina pueden suavizar la respuesta inflamatoria del cuerpo a la infección, lo que permite a los pacientes recuperarse más rápido.
Además de estimular la recuperación en los pacientes con tuberculosis, los autores afirman que sus resultados sugieren que la suplementación con vitamina D podría ayudar a los pacientes a recuperarse mejor de otras enfermedades, como la neumonía.
El doctor Adrian Martineau, profesor de Infección Respiratoria e Inmunidad en el Instituto Blizard de la Universidad de Londres, quien dirigió la investigación, afirma que "estos resultados son muy significativos, ya que indican que la vitamina D puede tener un papel importante en la resolución de las respuestas inflamatorias de los pacientes con tuberculosis. A veces, estas respuestas inflamatorias pueden causar daño tisular, lo cual conduce al desarrollo de cavidades en el pulmón. Si podemos curar estas cavidades más rápidamente, los pacientes sufrirán menos daño pulmonar".
Martineau agrega que, "en términos más generales, la capacidad de la vitamina D para amortiguar las respuestas inflamatorias sin comprometer la acción de los antibióticos aumenta la posibilidad de que los suplementos también sean beneficiosos en pacientes que reciben tratamiento antibiótico por neumonía, sepsis y otras infecciones pulmonares".
Martineau y sus colaboradores, procedentes de varios hospitales de Londres, dividieron al azar, en dos grupos, a 95 pacientes con tuberculosis que recibían tratamiento antibiótico estándar: durante las primeras ocho semanas de tratamiento, 44 pacientes recibieron altas dosis de vitamina D, mientras que a 51 les fue administrado un placebo. La doctora Anna Coussens, del Instituto Nacional de Investigación Médica, midió los marcadores de inflamación en las muestras de sangre de estos pacientes y realizó análisis estadísticos para determinar los efectos que tenía la vitamina D en la respuesta inmune.
"Hemos descubierto que gran parte de estos marcadores de inflamación se redujeron aún más y más rápido en los pacientes que recibieron vitamina D", señala.
Los investigadores también observaron que el Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la tuberculosis, desapareció del esputo (la flema escupida desde la parte profunda de los pulmones) más rápido en aquellos pacientes que tomaban vitamina D.
Martineau señala que es demasiado pronto para recomendar que todos los pacientes con tuberculosis tomen dosis altas de vitamina D, además del tratamiento estándar con antibióticos para la enfermedad. Se necesitan más investigaciones, con un mayor número de pacientes, antes de hacer recomendaciones clínicas.