• 

La mesa técnica creada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para procurar un acuerdo entre los Consejos Andaluces de Enfermeros y Médicos y la propia administración ha llegado a un acuerdo definitivo respecto del contenido definitivo de futuro desarrollo normativo de la prescripción enfermera.

 

El Proyecto de “Decreto que define la actuación de las enfermeras y los enfermeros en el ámbito de la prestación farmacéutica del Sistema Sanitario Público de Andalucía”, elaborado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y que ya cuenta con la connivencia de los Consejos Andaluces de Enfermeros y Médicos, reconocerá a los primeros, legalmente y por primera vez en España, la capacidad de prescribir medicamentos y productos sanitarios con cargo a la prestación farmacéutica del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Para poder llevar a cabo dicha prescripción enfermera, el proyecto de decreto contempla la creación de una receta enfermera en dos formatos (en soporte papel o electrónico), receta cuya denominación técnica está pendiente de decidirse aunque, no obstante, todo apunta a que podría llamarse “documento de dispensación enfermera” u “orden de dispensación enfermera”. En todo caso, independientemente de cuál sea denominación definitiva, es un hecho que su cumplimentación por el enfermero autorizará la dispensación, con cargo a la prestación farmacéutica, por las oficinas de farmacia, de los productos sanitarios y medicamentos prescritos por estos profesionales.

 

Asimismo, las partes negociadoras han acordado introducir también la acreditación oficial de los enfermeros como requisito para la prescripción de determinados medicamentos, una medida que iría en consonancia con el actual desarrollo de las siete nuevas especialidades de enfermería y el nuevo título de Grado universitario de Enfermería basado en una titulación de cuatro años de duración.

 

 

 

Desde la aprobación de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, popularmente conocida como ‘ley del medicamento’, los 240.000 enfermeros que trabajan en España han visto como 170 intervenciones enfermeras han pasado a ser manifiestamente ilegales. La causa específica de esta situación está en el artículo 77.1 de esta ‘ley del medicamento’, que establece que los únicos profesionales que pueden prescribir medicamentos son el médico y el odontólogo. Esta afirmación, que no se incluía en el texto legal que fue derogado por dicha norma y que, hasta entonces, regulaba los medicamentos, convertía en ilegales una gran parte de las actuaciones clínicas que realizan los enfermeros en hospitales, centros de salud, centros sociosanitarios y servicios de salud laboral de las empresas.

 

En consecuencia, y desde la misma aprobación de la ley y mientras no haya una regulación concreta que garantice la necesaria seguridad jurídica a aquellas situaciones clínicas en las que las enfermeras prescriben, los enfermeros están cometiendo una ilegalidad, tipificada en el ordenamiento jurídico español como ‘supuesto delito de intrusismo profesional’ cada vez que, por ejemplo, curan una herida o una úlcera (utilizando medicamentos de cura sin una indicación médica), cuando deciden administrar un analgésico a un paciente encamado, o cuando inyectan la vacuna de la gripe sin indicación médica individualizada.

 

Sin embargo, debe recordarse la existencia de un estudio científico que demuestra cómo los enfermeros prescriben diariamente más de 200 medicamentos, con el conocimiento y la total connivencia del sistema sanitario. El trabajo ha sido realizado con metodología científica y recoge, registra y detalla, por primera vez en nuestro país, un total de 170 intervenciones (actuaciones clínicas) en las que las enfermeras de atención primaria, especializada y sociosanitaria están ya realizando la prescripción de más de 200 fármacos. Cabe señalar que Andalucía va a ser la primera CC.AA. española que va a dar legalidad y seguridad jurídica a estas actuaciones.