PUBLICACIONES MÉDICAS
JANO.es · 24 febrero 2012
Los responsables del trabajo sobre los fondos que el SNS destina a estas terapias salen al paso de las acusaciones de SERMEF, que tildó el análisis de "sesgado" y aludió al presunto conflicto de intereses de uno de los autores.
Los autores del trabajo sobre los fondos que el Sistema Nacional de Salud destina a tratamientos de rehabilitación han salido al paso de la acusación de la SERMEF de haber incurrido en defectos metodológicos. En un comunicado, los firmantes del estudio precisan que en su artículo cifran en el 27%, y no en el 60%, los recursos del SNS que se destinan a la financiación de terapias inútiles.
A este respecto, los responsables de la investigación recuerdan que, en lo concerniente a los procedimientos carentes de fundamento científico, el estudio distingue entre “no evaluados”, “con pruebas contradictorias sobre su eficacia” y “comprobadamente ineficaces”, y subrayan que sólo estos últimos pueden tildarse de “inútiles”.
Asimismo, refutan la imputación deSERMEF de que el análisis en que se basó la clasificación de las técnicas estuviera sesgado. La clasificación, arguyen, “se basó en revisiones sistemáticas y guías de práctica clínica basadas en la evidencia científica que se evaluaron y seleccionaron conforme a criterios que se describen exhaustivamente en el apartado de ‘métodos’ del artículo y se analizan en el de ‘discusión’, junto con las implicaciones de la metodología usada”.
El estudio fue realizado a partir de los datos del Servicio Canario de Salud, el primero que implantó un sistema informatizado de gestión que hacía posible computar los tratamientos rehabilitadores que recibía cada paciente.
Otra de las afirmaciones que los autores desmienten es la que sugiere que el segundo firmante tenga un conflicto de interés, así como que el estudio plantee “trasladar el dinero público a una técnica desarrollada y comercializada en exclusiva por alguno de los autores, y que no permite que otros profesionales utilicen”.
En realidad, sostienen, “el artículo recomienda desinvertir los recursos destinados a procedimientos carentes de fundamento científico y reinvertirlos en tratamientos comprobadamente eficaces, ya sea generalizando los que ya se aplican en el Servicio Canario de Salud y son efectivos (pero que sólo recibieron el 40% de los recursos -como el ejercicio-), o implantando tratamientos comprobadamente efectivos y eficientes que ya se aplican en otros Servicios de Salud.