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Según sugiere un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Wageningen (Holanda) y publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health, el consumo de medio vaso de vino al día puede ser suficiente para incrementar esperanza de vida en cinco años, cuando menos en el caso de los varones.

 

Para llevar a cabo el trabajo, los autores evaluaron a 1.373 hombres seleccionados al azar cuya salud cardiovascular y esperanza de vida a los 50 años fueron monitorizadas repetidamente entre 1960 y 2000. Así, y entre otros factores, tuvieron  en cuenta qué cantidad de alcohol tomaban, de qué tipo, y durante qué periodo, con el propósito de establecer una posible impacto sobre el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular, cerebrovascular y por cualquier causa.

 

De la misma manera, también evaluaron el peso y la dieta; si fumaban, y durante cuánto tiempo; y revisaron la presencia de enfermedades de importancia. Durante los 40 años de seguimiento, 1.130 de los hombres fallecieron, y en más de la mitad de los casos fue por enfermedad cardiovascular.

 

La proporción de hombres que bebían alcohol casi se dobló a lo largo del seguimiento, pasando del 45% en 1960 al 86% en 2000, con una proporción de los que tomaban vino, que pasó de sólo un 2% hasta un 44%.

 

En este contexto, los investigadores hallaron que un consumo ligero de alcohol de cualquier tipo –en torno a unos 20 gramos al día– prolongaba la vida alrededor de dos años. El incremento de la esperanza de vida, sin embargo, se redujo en aquellos que tomaron más cantidad de alcohol.

 

Entre los hombres que sólo tomaban vino, pero sólo medio vaso al día, la esperanza de vida se alargaba en 2,5 años respecto a los que tomaban cerveza o bebidas de alta graduación, y casi cinco años frente a los que no tomaban alcohol. Los resultados no se alteraban en función de clase socioeconómica, dieta o hábitos de vida.