SALUD PÚBLICA
JANO.es · 14 mayo 2009
La solución pasa por, entre otras medidas, la reducción de las emisiones de CO2, la repoblación forestal o el fomento de prácticas agrícolas sostenibles
El aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático será el principal riesgo para la salud de la población mundial en el siglo XXI, según concluye un exhaustivo informe desarrollado por investigadores del University College de Londres (Reino Unido) y publicado en el último número de la revista The Lancet (2009;373:1693-733).
Según pronostica el artículo, el incremento de las temperaturas a nivel mundial será de entre 2 y 3 grados de media hacia el año 2090, llegando a alcanzar los 5 grados en zonas del hemisferio norte como Canadá, Groenlandia o Siberia.
La consecuencia es que las denominadas ‘olas de calor’ incrementarán la mortalidad de la población, muy especialmente entre los más ancianos. En este punto, el informe hace referencia al verano de 2003, donde el incremento de las temperaturas causó la muerte a cerca de 70.000 personas sólo en Europa. Asimismo, el informe augura un incremento de afectados por enfermedades endémicas del trópico, como el dengue y la malaria.
Por este motivo, los autores hacen un llamamiento a los diferentes Gobiernos, ONG, agencias internacionales y expertos de distintos campos para actuar conjuntamente y trabajar en la reducción de las emisiones de CO2, la repoblación forestal o el fomento de prácticas agrícolas sostenibles, entre otras medidas. Asimismo, abogan por dotar al sistema sanitario de recursos suficientes para combatir esta nueva amenaza. Y es que las repercusiones del cambio climático sobre el sistema sanitario “requieren la participación de todos los sectores de la sociedad y nuevos caminos de cooperación internacional que hasta ahora se han eludido”.
Peor en los países más pobres
El informe también alerta de “mayores injusticias sanitarias” en el caso de los países más pobres y recuerda que, actualmente, 10 millones de niños mueren al año y 1.500 millones de personas no tienen acceso al agua potable. “La mayoría de los países en vías de desarrollo no alcanzarán los objetivos sanitarios fijados por los Objetivos de Desarrollo de Milenio en el año 2015”, advierten los expertos.
De no cambiar la tendencia actual, el informe augura un aumento de las inundaciones y sequías en estos países, lo que se traducirá en un incremento de enfermedades como la gastroenteritis o la malnutrición.
En el caso de los países más ricos, los autores recomiendan invertir en las denominadas ‘tecnologías verdes’ para reducir las emisiones, y también hacen un llamamiento a modificar los actuales hábitos de vida para disminuir la incidencia de enfermedades como la obesidad, la diabetes o el estrés.