CHALLENGES 2014 IN LAPAROSCOPY & ROBOTICS

Se consolida el uso de la cirugía laparoscópica en urología

JANO.es · 30 mayo 2014

Los expertos reconstruyen la vejiga del paciente de forma intracorpórea y con incisiones mínimas.

El congreso Challenges 2014 in Laparoscopy & Robotics, que dio comienzo ayer en Barcelona y finalizará mañana sábado, constituye la antesala de la implantación de avances en cirugía robótica y laparoscópica en el campo de la urología. En este encuentro se realizan 28 cirugías en directo, la mayoría de las cuales suponen novedades recientes en este ámbito. Todas las intervenciones se llevan a cabo en los quirófanos de la Fundació Puigvert y se retransmiten en directo en el Hotel Fira Palace, sede del evento.

Una de las intervenciones más destacadas es la cistectomía radical robótica con reconstrucción de vejiga intracorpórea, realizada por el Dr. Peter Wiklund –experto mundial la cistectomía radical– y el Dr. Joan Palou –jefe de la Unidad de Urología Oncológica de la Fundació Puigvert y principal especialista en España en cistectomía robótica–. Después de una cistectomía radical (extirpación de la vejiga), esta cirugía permite crear una nueva en el organismo del paciente a través de cirugía robótica, con tan sólo 4 pequeñas incisiones para introducir los trócares que posibilitan el trabajo en el interior del cuerpo y sin cirugía abierta.

Según ha explicado el doctor Humberto Villavicencio, director del Servicio de Urología de la Fundació Puigvert, el hecho de poder mostrar estas cirugías y darlas a conocer a expertos de todo el mundo significa que “las técnicas que ahora son una novedad serán el futuro de la cirugía urológica y se realizarán de manera habitual”. Además, “el trabajo conjunto de los mejores especialistas en la materia permite mejorar la técnica globalmente”, añade.

Cicatrices de 3 milímetros

Por otro lado, en el congreso también se muestra la cirugía acuscópica (en inglés, needlescopic surgery), que consiste en una intervención laparoscópica mínimamente invasiva, con instrumental de 3 milímetros o menos –las herramientas utilizadas habitualmente en la cirugía laparoscópica tienen a partir de 5mm–. Tal como subraya el doctor Alberto Breda, jefe del equipo quirúrgico de trasplante renal de la Fundació Puigvert, “con esta técnica, la cicatriz tiene el tamaño de una peca, hecho que influye en una mejor recuperación para la persona intervenida”.