NEONATOLOGÍA

El control térmico de los prematuros más pequeños permite diagnosticar infecciones nosocomiales

JANO.es · 17 septiembre 2012

Las alteraciones de los marcadores analíticos suelen presentar un decalaje respecto al proceso séptico, lo que provoca una demora del tratamiento antibiótico.

La primera fase de un estudio desarrollado por la Unidad de Neonatología del Hospital General Universitario Santa Lucía ha concluido, según su autor principal, José Luís Leante-Castellanos, "que la alteración del gradiente térmico en los prematuros más pequeños nos alerta de manera temprana de la probable aparición de sepsis nosocomial".

"En la muestra de nuestro estudio", asegura Leante-Castellanos, "un 90,9% de los prematuros que desarrollaron una sepsis nosocomial manifestaron esta alteración; y un 80% lo hizo antes de que se mostrara incluso en los marcadores analíticos, lo que favoreció el adelanto del tratamiento".

Los resultados de este trabajo, que forma parte de una línea de investigación iniciada por esta Unidad de Neonatología del hospital de Santa Lucía, han sido publicados en la revista internacional Journal of Perinatal Medicine.

El estudio tomó como muestra a 31 pacientes de la Unidad de Neonatología del Hospital de Santa Lucía, de menos de 1.500 gramos de peso o menos de 32 semanas de gestación a los que se monitorizó en tiempo real por medio de sondas térmicas especiales y a los que se registró la temperatura axilar y la de la planta del pie en gráficas específicas.

Leante-Castellanos explica que "la enfermera responsable, por medio de una serie de medidas protocolizadas, vela porque estas temperaturas estén próximas ya que un aumento invariable de la diferencia entre ambas temperaturas, lo que llamamos gradiante térmico, nos puede alertar del debut de una sepsis nosocomial y, por tanto, nos permite iniciar las medidas terapeúticas oportunas".

Alta incidencia

Según este especialista, "las alteraciones de los marcadores analíticos accesibles a la mayoría de las unidades de cuidados intensivos neonatales suelen presentar un decalaje respecto al inicio del proceso séptico lo que puede demorar el inicio del tratamiento antibiótico y ensombrecer el pronóstico o desfavorecer el uso racional de antibióticos en estos pacientes".

Dada la condición de inmunodepresión y la necesidad de procedimientos invasivos, la sepsis nosocomial tiene una alta incidencia en la población de prematuros más pequeños (recién nacidos menores de 32 semanas de gestación o peso al nacimiento menor de 1500g). El diagnóstico de esta complicación es complejo, ya que los signos clínicos son inespecíficos y en fases iniciales pueden ser sutiles y pasar desapercibidos.