GINECOLOGÍA
La 'curación del biocampo' podría aliviar la fatiga a supervivientes de cáncer de mama
JANO.es · 25 agosto 2011
Un estudio relaciona la terapia de colocación de manos en ciertas posiciones del cuerpo con una reducción de la fatiga en mujeres recién tratadas de tumor mamario.
Un estudio publicado en la revista Cancer sugiere que la 'curación del biocampo' podría aliviar la fatiga en supervivientes de cáncer mamario. En teoría, según explican los investigadores, esa terapia equilibraría el campo energético que rodea el cuerpo y eliminaría las sustancias tóxicas.
El trabajo presenta los resultados de un tipo de curación del biocampo llamado quelación energética -consistente en colocar las manos en ciertas posiciones sobre el cuerpo y en silencio-, asociado con una reducción de la fatiga en mujeres que se acababan de recuperar de un cáncer mamario.
Pero lo mismo ocurrió con una terapia placebo, en la que científicos entrenados hicieron los mismos movimientos con las manos, pero sin concentrarse en la curación de la paciente.
"Parecería que el contacto, el reposo y la interacción con la persona que realiza la terapia importan", dijo la autora principal, Shamini Jain, de la University of California, de San Diego (Estados Unidos). "Lo que aún no sabemos es si existen métodos específicos de la curación del biocampo que están por encima o debajo de eso", añadió.
El equipo de Jain reunió a 76 mujeres que habían recibido tratamiento por cáncer de mama en la década anterior y que sentían fatiga.
Al azar, el equipo les asignó cuatro semanas (ocho horas de sesiones) de curación del biocampo o una versión placebo de la terapia, pero sin que supieran cuál recibían. A un tercer grupo se lo colocó en lista de espera y no recibió las terapias hasta después de la finalización del estudio.
Después de las sesiones, los dos grupos tratados sintieron menos fatiga que el grupo en lista de espera. Las usuarias de la versión real de la terapia sintieron también una mayor reducción de la "fatiga general" que las integrantes de los otros dos grupos. No hubo diferencia entre los grupos en cuanto a la depresión.
En las pacientes a quienes se 'curó' el biocampo se observaron cambios de los niveles de cortisol, la hormona asociada con el estrés, la respuesta inmunológica y el metabolismo. Aunque el cortisol participa de la fatiga, el equipo desconoce el significado real de este resultado.
Independientemente de a qué grupo pertenecían, las participantes que creían que habían recibido la versión real de la terapia aludieron a una mayor calidad de vida en las cuatro semanas.
Jain consideró que los resultados fueron "alentadores" y que demandan más estudios, en parte porque muchas pacientes oncológicas sienten cansancio y "no existe un tratamiento de primera elección para la fatiga asociada con el cáncer".