MEDICINA FAMILIAR
JANO.es · 13 diciembre 2011
Mientras que en comunidades como Galicia, Andalucía, País Vasco y Cataluña, el médico de familia puede indicar este tratamiento, en otras se exige que el informe sea realizado por el especialista hospitalario.
Las sociedades Españolas de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la de Medicina Interna (SEMI) y la de Cardiología (SEC) han manifestado su desacuerdo por las diferencias que existen entre comunidades autónomas a la hora de prescribir el nuevo anticoagulante oral dabigatrán, ya que en algunas el médico de familia puede recetarlo y en otras no.
Este medicamento, que precisa de un visado de inspección, está indicado para prevenir el ictus u otros embolismos en pacientes con fibrilación auricular (FA) no valvular.
Existen cerca de medio millón de pacientes anticoagulados por FA, de los que, según expertos, al menos a un 20% se le podría cambiar el tratamiento por un mal control con los anticoagulantes clásicos.
De este modo, estas sociedades han firmado un manifiesto en el marco de la Reunión Conjunta semFYC-SEC, en el IV Congreso Clínico Cardiovascular, celebrado recientemente en Alicante, para denunciar dicha situación y las consecuencias que puede acarrear a profesionales y pacientes.
En la actualidad, en comunidades como Galicia, Andalucía, País Vasco y Cataluña, el médico de familia puede indicar este tratamiento, mientras que en otras comunidades se exige que el informe sea realizado por el especialista hospitalario, lo que requiere la derivación del paciente y la subsiguiente demora en el inicio de la anticoagulación, según denuncian los expertos.
Así, para los médicos de familia, internistas y cardiólogos, esta situación supone un paso atrás y una visible desconfianza en la competencia y capacidad de coordinación de los profesionales actualmente involucrados en este proceso.