HEMATOLOGÍA
JANO.es · 13 febrero 2012
Se mantiene la evidencia de que la combinación de bortezomib y talidomida en tratamiento de mantenimiento del mieloma múltiple incrementa la tasa de remisiones completas y mejora la supervivencia libre de progresión.
El Grupo Español de Mieloma (GEM) divulgó en el Congreso Americano de Hematología, celebrado recientemente en San Diego, nuevos datos acerca del estudio GEM05 para mayores de 65 años. “Se sigue manteniendo la evidencia de que la combinación de bortezomib y talidomida en tratamiento de mantenimiento del mieloma múltiple en este grupo de población incrementa de manera muy significativa la tasa de remisiones completas y mejora la supervivencia libre de progresión”, explica el doctor Juan José Lahuerta, del Servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre, de Madrid.
El GEM también presentó los primeros datos de eficacia en las ramas de mantenimiento del estudio GEM05 para menores de 65 años, que incluye trasplante. “Se trata del grupo de pacientes más jóvenes, lo que permite utilizar quimioterapia intensiva apoyada por trasplante autólogo”, apunta el experto. Nuevamente, la combinación de bortezomib y talidomida incrementó considerablemente la tasa de remisiones completas -en un 23%- en comparación con el grupo tratado únicamente con talidomida (13%).
Para Lahuerta, “estos datos avalan la inclusión de bortezomib como acompañante de los nuevos inmunomoduladores, fundamentalmente lenalidomida, en futuros ensayos fase III, viéndolo como una prometedora alternativa a los modelos de mantenimiento establecidos”. Además, este nuevo fármaco “parece más eficaz y menos tóxico que los actuales”.
Resultados prometedores en mieloma indolente
Por otro lado, el GEM presentó los datos de un ensayo en fase III para mieloma indolente, un tipo de mieloma que se mantiene estable durante meses o incluso años. “Estos pacientes presentan baja carga tumoral y no padecen anemia, enfermedad ósea, patología renal ni infecciones, aunque el riesgo de transformación a mieloma activo es elevado, especialmente en algunos pacientes con factores de alto riesgo”. La investigación muestra ya una mejoría en la supervivencia de los pacientes tratados con dexametasona y lenalidomida.