NEUROLOGÍA
JANO.es · 07 abril 2009
La funcionalidad de las células madre tumorales (GIC) viene mediada por las hormonas TGF-beta y LIF
Investigadores del Instituto de Oncología Vall d'Hebron (VHIO) y del Instituto de Investigación del Hospital Vall d'Hebron (IR-HUVH) han identificado un mecanismo que regula la capacidad de autorregeneración del glioma, el tumor maligno cerebral más frecuente.
El glioma tiene unas células en su interior que actúan como células madre tumorales, que tienen la posibilidad de transformarse en todo tipo de tejido cerebral. Estas células, denominadas glioma initiating cells (GIC), son las responsables tanto del inicio del glioma cerebral como de su reaparición después de una operación.
Esta capacidad del glioma de autorregenerarse se ha estudiado hasta determinar cuáles son los mecanismos desencadenantes de todo el proceso y, por lo tanto, también cuáles son los mecanismos que pueden servir para frenar esta proliferación de células malignas.
El estudio, publicado en la revista Cancer Cell (2009;15(4):315-327), demuestra cómo las hormonas TGF-beta y LIF inducen la capacidad para la autorregeneración de las células madre tumorales (GIC) e inducen la formación del tumor. Asimismo, algunos gliomas humanos presentan unos elevados niveles de LIF que se correlacionan con una alta expresión de TGF-beta, demostrando que las dos moléculas tienen un rol fundamental en la regulación de las células madre tumorales en los gliomas humanos.
Estudios anteriores demostraron que la hormona TGF-beta era muy importante en el cáncer, ya que está involucrada en la progresión tumoral del glioma, así como que su nivel de actividad permitía predecir el pronóstico de los pacientes. Así, los investigadores han identificado ahora la que posiblemente podrá ser la diana terapéutica necesaria contra las células madre tumorales responsables de la recurrencia y de la resistencia a fármacos de los tumores.
En palabras del Dr. Joan Seoane, investigador principal del estudio, “esta población celular presente en el glioma que actúa como gatillo que dispara el tumor y como responsable de su recurrencia es una diana terapéutica clave para hacer un abordaje completo del tumor”.
Asimismo, Seoane remarcó que la identificación de TGF-beta y LIF, altamente presente en algunos gliomas, como reguladores de la capacidad autorregenerativa “resulta clave” para entender estos tumores, así como la identificación del LIF como diana terapéutica, “un claro paso adelante para encontrar tratamientos efectivos y selectivos de tumores tan malignos como el glioma”.