ONCOLOGÍA
JANO.es · 04 febrero 2009
En la próxima década causará la muerte de 84 millones de personas en todo el planeta
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial: se estima que en 2005 murieron de cáncer 7,6 millones de personas, y que en los próximos 10 años morirán otros 84 millones si no se toma ninguna medida. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha propuesto el objetivo mundial de reducir las tasas de mortalidad por enfermedades crónicas en un 2% anual entre 2006 y 2015, para así evitar más de 8 de los hasta 84 millones de muertes previstas por cáncer a lo largo de la próxima década.
Más del 70% de todas las defunciones por cáncer se producen en los países de ingresos bajos y medios, cuyos recursos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad son limitados o inexistentes. El consumo de tabaco por sí solo causa aproximadamente 1,5 millones de fallecimientos por cáncer al año.
La OMS está respondiendo de forma activa a esa incidencia creciente de cáncer. En una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud adoptada en mayo de 2005 se pedía a la OMS y a sus Estados Miembros que tomaran medidas urgentes para prevenir y controlar el cáncer. Como consecuencia de ello, la OMS ha elaborado una Estrategia Mundial contra el Cáncer, y en los próximos años se publicará la serie ‘Control del cáncer: aplicación de los conocimientos – Guía de la OMS para desarrollar programas eficaces’, constituida por seis módulos concebidos para ayudar a los Estados Miembros a elaborar estrategias que mejoren la prevención, el tratamiento y la atención prestada a los enfermos de cáncer.
En palabras de la Dra. Catherine Le Galès-Camus, Subdirectora General para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental, “antes que nada debemos abordar las enormes desigualdades existentes entre los países desarrollados y los países en desarrollo en lo referente a la prevención, el tratamiento y la atención del cáncer. Pues a pesar de que sabemos que muchos casos son evitables, o curables si se detectan precozmente y se tratan aplicando la mejor evidencia disponible, por desgracia para muchas personas los tumores se detectan demasiado tarde o no se dispone del tratamiento adecuado. Por otra parte, la calidad de vida de muchos enfermos de cáncer puede mejorarse sustancialmente mediante control analgésico y atención paliativa”.
Tabaquismo y obesidad
Se estima que más del 40% de todos los cánceres son prevenibles. Sin embargo, el pronunciado aumento de algunos factores de riesgo, como el consumo de tabaco y la obesidad, está contribuyendo a aumentar la incidencia de la enfermedad, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios. Las rápidas transformaciones del entorno mundial, consecuencia de la globalización de los mercados y de la urbanización, están propiciando un aumento del consumo de alimentos elaborados ricos en grasas, azúcar y sal, así como de productos de tabaco; un menor consumo de frutas y verduras; y un estilo de vida más sedentario. El resultado es que la carga o incidencia de cáncer y de otras enfermedades crónicas está aumentando. Otros factores de riesgo prevenibles son muchos carcinógenos ambientales, así como las infecciones que causan el virus de la hepatitis B y el papilomavirus humano (VPH).
En este contexto, la OMS está adoptando importantes medidas para prevenir el cáncer y otras enfermedades crónicas. Un logro destacado fue la entrada en vigor, el pasado año, del primer tratado mundial de la OMS en el campo de la salud. El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT OMS) constituye un paso muy relevante hacia el objetivo de reducir el consumo de tabaco, a la sazón la principal causa prevenible de cáncer. Numerosos países ya han ratificado el tratado.
Por otra parte, la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud brinda un marco multisectorial para reducir los factores de riesgo más importantes del cáncer y de otras enfermedades crónicas. El Programa de Seguridad de las Sustancias Químicas es una red mundial dirigida por la OMS cuyo objetivo es reducir la exposición a los productos carcinógenos, y los programas de inmunización contra la hepatitis forman parte de las estrategias mundiales de la OMS en materia de inmunización.
Por último, y a fin de mejorar la detección precoz, el tratamiento y la atención de los enfermos de cáncer, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS proporciona evidencia científica sobre las causas y los mecanismos de desarrollo de la enfermedad, y elabora estrategias para detectarlo precozmente. Además, la OMS mantiene lazos de colaboración con importantes partes interesadas en el control del cáncer, entre ellas otras organizaciones de las Naciones Unidas, como el Organismo Internacional de Energía Atómica, ONG como la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), y muchos otros institutos nacionales contra el cáncer.