NEUROLOGÍA
Identifican cuatro mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de padecer migraña sin aura
JANO.es · 11 junio 2012
Una investigación del Consorcio Internacional de Genética de las Cefaleas logra poner 'nombre y apellidos' a los factores de predisposición de esta patología.
Investigadores del grupo de investigación en cefalea y dolor neurológico del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), la Universitat de Barcelona (UB) y el CIBERER, reunidos en un consorcio internacional, han logrado identificar cuatro genes relacionados con la predisposición a presentar el tipo más frecuente de migraña sin aura. El trabajo, que se publica en Nature Genetics, confirma que la predisposición a la migraña tiene un carácter genético, aunque son los factores ambientales los desencadenantes de las crisis y los que determinan la frecuencia.
La contribución española a este trabajo ha consistido, fundamentalmente, en el estudio de más de 2.000 de las 5.000 muestras analizadas de pacientes con migraña y las 7.000 de controles sanos. Aunque la incidencia de las variantes genéticas identificadas en el aumento de la predisposición a padecer migraña sin aura -MEF2D, TGFBR2, PHACTR1 y ASTN2- son relativamente pequeñas, permiten recopilar información crítica sobre las vías moleculares que dan lugar a la migraña.
"Hemos podido empezar a trabajar en el origen del problema y tendremos que ver si todos los polimorfismos o diferentes variantes de estos genes tienen o no una expresividad funcional", explica la Dra. Patricia Pozo Rosich, responsable del grupo de cefalea y dolor neurológico del VHIR. "Los locus de susceptibilidad que se han encontrado están relacionados fundamentalmente con la presencia de una hiperexcitabilidad cerebral por actividad glutamatérgica, la presencia de una disfunción vascular, el control de la actividad y morfología sináptica y la migración y diferenciación neuronal", añade la Dra. Pozo Rosich, quien seáña que "también empezamos a tener pistas de la fisiopatología de la migraña, que complementarán los estudios que también se están haciendo con neuroimagen".
Diferentes migrañas, diferentes predisposiciones
La migraña es un tipo de dolor de cabeza que afecta a un 12% de la población, mayoritariamente mujeres. Los 'ataques' de migraña son episódicos y recurrentes, y cuando ocurren son extremadamente incapacitantes. La migraña no sólo es un dolor de cabeza muy invalidante, sino que se asocia a otros síntomas como náuseas, vómitos, hipersensibilidad a la luz o a los ruidos, e impide las tareas habituales si no se hace el tratamiento adecuado en cada caso. La diferencia entre una y otra migraña -con aura y sin- es que en aquella que presenta aura los pacientes sufren durante las crisis varios síntomas neurológicos transitorios tales como alteraciones visuales (las más comunes), de la sensibilidad, la movilidad o el habla.
Estudios previos ya habían identificado varios genes relacionados con la predisposición a presentar migraña. "El estudio actual identifica MEF2D, TGFBR2, PHACTR1 y ASTN2 en la migraña sin aura y determina que el vínculo de TRPM8 y LRP1, conocido por la migraña en general, se extiende ahora a la migraña sin aura", explica el Dr. Alfons Macaya, responsable del Grupo de Investigación en Neurología Pediátrica del VHIR.
Todas estas variantes genéticas se han localizado en los cromosomas 1, 2, 3, 6, 9 y 12, que son los que parecen estar asociados a esta mayor susceptibilidad a la migraña sin aura. Se han encontrado, además, algunas diferencias respecto al primero de los estudios realizados que han permitido confirmar diferencias genéticas entre los dos tipos de migraña, como por ejemplo una variante del gen asociada al cromosoma 8 que está presente en la migraña con aura pero no en la migraña sin aura.
"Todo ello dibuja un mapa genético muy complejo para la predisposición genética a la migraña, al que se deberá añadir el posible peso de mecanismos epigenéticos, que nuestro grupo está estudiando actualmente", afirma el Dr. Macaya. "Además, parece que hay variabilidad entre poblaciones; así, desde el consorcio formado por el VHIR y la UB ya hemos detectado que pacientes españoles no presentan factores de riesgo genéticos descritos en otras poblaciones europeas estudiadas por el consorcio internacional. Ahora habrá que seguir investigando para determinar la relevancia clínica de estos hallazgos", concluye este especialista.
Los próximos pasos del Consorcio Internacional de Genética de las Cefaleas se encaminarán a la resolución del ‘paisaje genético’ de la migraña común y también de algunas formas raras del trastorno, como la migraña hemipléjica.