CARDIOLOGÍA
JANO.es · 18 enero 2012
Los autores del estudio sugieren que una probable explicación es que las personas más bajas tienen un calibre arterial menor, lo que provocaría que los vasos sanguíneos se obstruyeran con mayor facilidad.
Un meta-análisis de la Universidad de Tampere, en Finlandia, señala que las personas de baja estatura tienen más probabilidades de padecer una cardiopatía que los individuos altos. Los resultados del estudio se han publicado en el European Heart Journal.
Concretamente, los autores aseguran que los hombres que miden menos de 1,60 metros y las mujeres de menos de 1,53 metros presentan un riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular 1,5 veces superior al de aquellas personas que miden más de 1,77 o 1,66 respectivamente.
El estudio también ha encontrado diferencias significativas en función del sexo. El colectivo con más riesgo cardiovascular es el de las mujeres de menor estatura, siendo en este subgrupo 1,55 veces superior al de las féminas más altas. En los hombres de baja estatura, este riesgo es 1,37 veces superior al de sus congéneres más altos.
Para el meta-análisis se tuvieron en cuenta un total de 1.907 artículos que trataban este tema, aunque la muestra inicial se fue acotando hasta los 52, en una segunda fase, y los 22 en una tercera, que fueron los seleccionados finalmente para el meta-análisis.
Aunque los autores encontraron una clara relación entre la estatura y el riesgo cardiovascular, no obtuvieron suficiente información que pudiera explicar sus causas. Aun así, creen que una probable explicación es que las personas más bajas tienen un calibre arterial menor, lo que provocaría la obstrucción de los vasos sanguíneos.
Otra causa comentada por los autores podría ser el hecho de que las personas pertenecientes a un nivel socioeconómico bajo tendrían mayores infecciones y malnutrición durante la época de gestación, lo que podría derivar en un menor crecimiento del individuo y también en una menor protección ante diversas enfermedades.
Medio siglo de conjeturas
Según el presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), José Ramón González-Juanatey, "hace más de medio siglo que algunos estudios sugieren que existe una relación entre la estatura de una persona y el riesgo que tiene ésta de padecer algún evento cardiovascular, pero hasta ahora no existía ningún meta-análisis que tratara dicha relación de forma específica".
Por ello, y aunque todavía no se considera la talla corta como factor de riesgo cardiovascular, este experto considera necesario profundizar en la relación entre este factor y las enfermedades del corazón "antes de recomendar a los individuos de menor altura que extremen los cambios en su estilo de vida y observen un estricto control de sus factores de riesgo para prevenir las enfermedades cardiovasculares".
"Lo que la población en general y más concretamente la población de baja estatura debe tener en cuenta, es que con hábitos de vida saludables y un buen control de los factores de riesgo cardiovascular es posible reducir en mas de un 80% el riesgo de morir o sufrir una complicación cardiovascular", concluye González-Juanatey.