CARDIOLOGÍA
Relacionan el insomnio con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca
JANO.es · 06 marzo 2013
La activación de respuestas de estrés en el organismo podría afectar negativamente a la función del corazón, según un estudio noruego.
Las personas que padecen insomnio parecen tener un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca, según concluye un estudio publicado este miércoles en la edición online de European Heart Journal. El trabajo, en el que se analizó a 54.279 personas de 20 a 89 años durante una media de 11 años, detectó que aquellos individuos que presentaban síntomas de insomnio tenían un riesgo más de tres veces mayor de desarrollar insuficiencia cardiaca, en comparación con aquellos sin síntomas de problemas de sueño.
El doctor Lars Laugsand, becario postdoctoral en el Departamento de Salud Pública de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, en Trondheim (Noruega), y coautor del estudio, señala que los tres príncipales síntomas que están relacionados con insuficiencia cardiaca son los problemas para conciliar el sueño, los problemas para permanecer dormido y la sensación al despertar de no haber descansado. En el estudio, las personas que presentaban los tres síntomas simultáneamente poseían un riesgo considerablemente mayor que aquellos que no tenían dos, uno o ninguno.
Sin embargo, admite Laugasan, "el estudio no aclara si el insomnio es la causa de la insuficiencia cardiaca, aunque sienta las bases para una investigación adicional, que establezca si el insomnio causa la enfermedad". Entre las hipótesis que barajan los investigadores, figura el hecho de que el insomnio activa respuestas de estrés que podrían afectar negativamente a la función del corazón.
El doctor Laugsand y sus colegas recopilaron datos de hombres y mujeres que participaron en el 'Estudio de Salud de Nord-Trondelag' (HUNT) entre 1995 y 1997 y que estaban libres de insuficiencia cardiaca. Los investigadores siguieron a los participantes en el estudio hasta 2008, en que se habían producido un total de 1.412 casos de insuficiencia cardiaca.
Cuando los participantes se unieron al estudio se les preguntó si tenían dificultad para dormirse y mantenerse dormidos, con las posibles respuestas de "nunca", "ocasionalmente", "a menudo" y "casi todas las noches". También se les interrogó acerca de la frecuencia con que se despertaban por la mañana sin sentirse descansados (sueño no reparador): "nunca, pocas veces al año", "una o dos veces al mes", "una vez a la semana", "más de una vez a la semana".
Después de ajustar los factores que podrían afectar a los resultados, como la edad, el sexo, el estado civil, la educación, el trabajo por turnos, la presión arterial, el colesterol, la diabetes, índice de masa corporal, actividad física, tabaquismo, alcohol, ataque cardiaco previo, depresión y ansiedad, hallaron que las dificultades para conciliar el sueño y mantenerse dormido, así como el hecho de no disfrutar de un sueño reparador más de una vez a la semana se asoció con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca en comparación con personas que nunca o rara vez presentaban estos síntomas.