CARDIOLOGÍA
JANO.es · 27 febrero 2012
El presidente de la Sociedad Vasco-Navarra de Cardiología (SVNC), el doctor Luis Antonio Fernández Lázaro, augura que "en esta década va a haber un creciente interés por la imagen cardíaca".
El presidente de la Sociedad Vasco-Navarra de Cardiología (SVNC), el doctor Luis Antonio Fernández Lázaro, resaltó la utilidad de la cardiorresonancia magnética a la hora de valorar el daño causado tras sufrir un infarto de miocardio, durante la jornada 'Actualización en Técnicas de Imagen: Resonancia Magnética Cardiaca', organizada por la SVNC con el apoyo de AstraZeneca, celebrada recientemente en Bilbao.
"Tras el evento, y gracias a la cardiorresonancia, podemos predecir la recuperación de la zona infartada y las zonas limítrofes", precisa Fernández Lázaro, quien señala que, mediante una cardiorresonancia de esfuerzo, también se puede observar la isquemia residual. "Todo ello nos permite saber cómo responde el corazón después del infarto y conocer el grado de afectación del sistema circulatorio del paciente", explica.
La ecografía cardíaca convencional permite observar las cavidades y válvulas cardíacas, pero en dos dimensiones y con una calidad inferior, señala el Dr. Fernández Lázaro, quien añade: “Con la resonancia magnética cardíaca vemos la misma realidad pero desde otro punto de vista. Nos metemos dentro del propio corazón para ver mejor el músculo cardíaco y la repercusión que tienen en él las distintas patologías”.
"Hasta ahora, la ecografía cardíaca ha sido la reina en el diagnóstico, pero en esta década va a haber un creciente interés por la imagen cardíaca y, dentro de esta, la resonancia magnética va a centrar gran parte de ese interés por su utilidad en la práctica clínica diaria para valorar la anatomía y la lesión de los pacientes", explica Fernández Lázaro.