"Un leve incremento del colesterol HDL, siempre que se mantenga en niveles relativamente bajos, reduce el riesgo cardiovascular y contribuye a la regresión de arteriosclerosis." Con estas palabras, el presidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), el doctor Juan Pedro-Botet, abrió la puerta al aumento de los niveles de HDL mediante el uso de medicamentos.

Pedro-Botet, que realizó estas declaraciones en la II Jornada de HDL, organizada por la SEA en colaboración con Roche, precisó que este incremento estaría especialmente indicado "en pacientes de alto riesgo, como son aquellos con diabetes tipo 2 mayores de 40 años y otro factor de riesgo, o en pacientes con insuficiencia renal crónica, entre otros".

Asimismo, este experto reconoció que, del mismo modo que hay consenso respecto al beneficio asociado a la rebaja del LDL, "también lo hay respecto a las ventajas de subir el HDL". "Mientras que lo primero es posible gracias a las estatinas, lo segundo es todavía una opción en estudio sin ninguna molécula aún comercializada con esa indicación", señaló.

La proteína transportadora de ésteres de colesterol (CETP) transfiere colesterol desde las lipoproteínas buenas (HDL) hacia las malas (LDL). La inhibición de esta enzima permite aumentar la cantidad de colesterol que permanece en el lado bueno.

"El efecto beneficioso de tener niveles elevados de colesterol HDL deriva de la capacidad de estas lipoproteínas de recoger el exceso de colesterol que se produce a diario en nuestro cuerpo y llevarlo hacia el hígado para su eliminación", explicó Pedro-Botet, quien subrayó, además, que niveles elevados de colesterol HDL protegen al organismo de la oxidación y favorecen la función de las arterias.

Los moduladores de la CEPT son nuevos fármacos que elevan de forma importante el colesterol HDL hasta concentraciones que no se han logrado hasta ahora con ningún otro medicamento.