GINECOLOGÍA

Una técnica no invasiva aumenta la demanda de anticoncepción femenina definitiva

JANO.es · 08 abril 2010

El nuevo método para la ligadura de trompas no precisa de intervención quirúrgica, al aprovechar los orificios naturales de la mujer para su aplicación.

Los últimos avances en la anticoncepción femenina definitiva y el desarrollo de nuevas técnicas no invasivas y, al mismo tiempo, más eficaces están suponiendo una revolución en este campo y ha favorecido una mayor demanda por parte de mujeres que antes "las rechazaban por el miedo a tener que pasar por quirófano", según destacó el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, el doctor Eduardo Arjona.

En el marco del décimo Congreso Nacional de Contracepción, celebrado en Zaragoza, este experto presentó los resultados de eficacia y satisfacción de una novedosa técnica para la ligadura de trompas que no precisa de intervención quirúrgica al aprovechar los orificios naturales de la mujer para su aplicación, por lo que "se puede realizar sin anestesia en cualquier consulta".

Aproximadamente un 5% de las mujeres de entre 20 y 50 años en España optaban por una anticoncepción definitiva. Pese a que el número de intervenciones estaba descendiendo, la aprobación en 2003 de dicha técnica, conocida como Essure, ha ofrecido un nuevo impulso para aquellas mujeres que quieren evitar quedarse embarazadas de por vida. Cada año se utilizan unos 20.000 dispositivos de este tipo, señaló.

"El procedimiento es sencillo y las mujeres que lo utilizan reflejan su satisfacción al no requerir preparación previa -tan sólo recomiendan el uso de anticonceptivos un mes antes para evitar el embarazo- y favorecer una pronta recuperación", explicó el experto.

De hecho, el estudio dirigido por el doctor Arjona, que incluyó a más de 4.000 mujeres que utilizaron esta técnica, revela como el 99% estaba satisfecha con su eficacia, el 85% no había referido molestias y hasta tres de cada cuatro (75%) se incorporaron al trabajo el mismo día de someterse al tratamiento.

La franja de edad preferida para su uso es entre los 35 y los 40 años. El 64% de las pacientes opta por esta anticoncepción definitiva cuando ya tiene dos hijos, según las conclusiones de dicho estudio.