PUBLICADO EN 'JOURNAL OF THE ROYAL SOCIETY INTERFACE'
Desarrollan una técnica que mide la elasticidad de la córnea mediante imágenes de alta resolución y sonido
JANO.es · 29 octubre 2014
El método podría aplicarse al diagnóstico y tratamiento de patologías oculares asociadas con el deterioro de este tejido.
Una investigación en la que han participado expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha permitido el desarrollo de una técnica no invasiva para medir la elasticidad de la córnea, la lente más externa del ojo. Este método de medición podría aplicarse en el diagnóstico y tratamiento de patologías como el queratocono, en el que la córnea pierde su firmeza, se abomba y distorsiona las imágenes. El trabajo se publica en Journal of the Royal Society Interface.
En el ojo normal, la geometría de la córnea es regular, lo que proporciona imágenes de buena calidad, según explica la investigadora del CSIC Susana Marcos, del Instituto de Óptica, quien ha coordinado el trabajo. “Sin embargo, en ciertas patologías, como el queratocono (que afecta a 5 de cada 10.000 personas) la córnea pierde su rigidez y se abomba, lo que produce un grave deterioro de la calidad visual”, añade.
El nuevo método consiste en estimular acústicamente la córnea y registrar imágenes a alta velocidad y con resolución en la nanoescala mediante una vibrografía con un Tomógrafo de Coherencia Óptica (OCT), explica Marcos. “La técnica permite identificar la frecuencia de resonancia de la córnea, la cual, según demuestran modelos de elementos finitos, depende principalmente de la elasticidad corneal”, señala.
“La gran ventaja de la vibrografía OCT sobre otras posibles técnicas es que la medida es independiente de otros factores como la presión intraocular o el espesor corneal, lo que permite aislar parámetros biomecánicos de otros efectos”, indica la investigadora del CSIC Sabine Kling, del Instituto de Óptica, quien ha encabezado el estudio. “El trabajo demuestra que tras aplicar un tratamiento de cross-linking (una técnica de corrección) existe un desplazamiento de la frecuencia de resonancia, compatible con un incremento de la rigidez corneal”, concluye Kling.