PUBLICADO EN 'PROCEEDINGS OF THE NATIONAL ACADEMY OF SCIENCES'
Diseñan nanopartículas que actúan como un caballo de Troya para detener el asma
JANO.es · 19 abril 2016
La nanopartícula, cargada con un alérgeno, pasa inadvertida al sistema inmune, que considera un desecho inocuo.
Una nanopartícula biodegradable que oculta un alérgeno en un envoltorio amigable para convencer al sistema inmunitario de que no la ataque, logra apagar la reacción alérgica en las vías respiratorias a largo plazo, según revela una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Northwestern, en Evanston, Illinois, Estados Unidos. La nanopartícula se está probando en un modelo murino de alergia al cacahuete, similar a la alergia a los alimentos que se produce en los seres humanos.
"Los resultados suponen una manera nueva, segura y eficaz a largo plazo de tratar y, potencialmente, curar a los pacientes con problemas en las vías respiratorias y alergias alimentarias", dice el autor principal, Stephen Miller, profesor de Microbiología-Inmunología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. "Esto puede eliminar la necesidad de usar de por vida medicamentos para tratar la alergia pulmonar", añade.
Este enfoque se ha utilizado en enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la enfermedad celíaca, pero es la primera vez que se emplea en las enfermedades alérgicas, como se explica en un artículo sobre el trabajo que se publica en Proceedings of the National Academy of Sciences. La tecnología de nanopartículas está siendo desarrollada comercialmente por Cour Pharmaceuticals Develpment Co., que está trabajando con Miller para llevar este nuevo enfoque a los pacientes.
Actualmente, está en marcha un ensayo clínico para usar las nanopartículas para tratar la enfermedad celíaca. "Es un tratamiento universal --dice Miller--. Dependiendo de la alergia que desea eliminar, se puede cargar hasta la nanopartícula con polen de ambrosía o una proteína de cacahuete". Las nanopartículas están compuestas de un biopolímero aprobado por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) llamado PLGA que incluye ácido láctico y ácido glicólico.
Un sistema inmunológico más equilibrado
Cuando se inyecta la nanopartícula cargada con el alérgeno en el torrente sanguíneo de los ratones, el sistema inmune no se ocupa de ella porque ve la partícula como desechos inocuos. A continuación, la nanopartícula y su carga oculta son consumidos por un macrófago, esencialmente, células del sistema inmunitario que actúan como aspiradoras.
"La célula aspiradora presenta el alérgeno o antígeno al sistema inmune de una manera en la que le dice: 'No se preocupe, esto es de aquí", realta Miller. Entonces, el sistema inmunológico apaga su ataque contra el alérgeno y vuelve a la normalidad.
El alérgeno, en este caso, la proteína de huevo, se administró a los pulmones de los ratones que han sido tratados previamente para ser alérgico a la proteína y ya tenían anticuerpos en la sangre contra ella. Así que cuando fueron re-expuestos a ella, respondieron con una respuesta alérgica similar al asma, pero al ser tratados con la nanopartícula, ya no tuvieron una respuesta alérgica al alérgeno.
El enfoque también tiene un segundo beneficio: crea un sistema inmunológico más equilibrado por el aumento del número de células T reguladoras, las células inmunes importantes para el reconocimiento de los alérgenos de las vías respiratorias como normales. Este método apaga las peligrosas células Th2 T que causan la alergia y aumenta las buenas y relajantes células T reguladoras.