23 CONGRESO DE LA EADV
El 2% de los españoles tiene psoriasis, y de éstos, el 20% tiene, además, artritis
JANO.es · 09 octubre 2014
Expertos recuerdan que, en un 30% de los casos, la enfermedad remite gracias a los tratamientos disponibles.
El 2% de los españoles padece psoriasis y, de ellos, hasta el 20% tiene artritis, según ha informado el especialista en Dermatología del Hospital La Paz de Madrid, Pedro Herranz, en un encuentro con periodistas durante el transcurso del 23 Congreso de la Sociedad Europea de Dermatología y Venereología (EADV, por sus siglas en inglés).
La psoriasis es una enfermedad crónica, inflamatoria, genética e inmunológica que se caracteriza por lesiones cutáneas eritematodescamativas asociadas a una posible afectación ungueal y articular. "El número de personas afectadas es muy importante y es necesario concienciar a la población, especialmente a los pacientes, de que aunque no tiene cura se pueden mejorar los síntomas", ha señalado el Dr. Herranz.
Este experto ha recordado, asimismo, que, en un 30% de los casos, la enfermedad remite gracias a los tratamientos disponibles. En este sentido, ha destacado las nuevas terapias biológicas, capaces de "bloquear" las vías de producción de las lesiones psoriásicas. "Con estos tratamientos conseguimos bloquear el sistema inmune de la piel de una forma más selectiva. No obstante, son terapias caras, lo que dificulta su prescripción", ha recalcado el experto, para insistir en que con ellas, en el 80% de los enfermos, la enfermedad remite hasta el 75%", ha precisado.
Uno de las principales problemas, no obstante, es que el 20% tiene artritis asociada, concretamente artritis periférica, tendinitis, dactilitis y espondiloartritis. "La artritis psoriásica es muy importante y necesita que se aborde desde un punto de vista multidisciplinar", ha señalado.
Dicho esto, el Dr. Herranz ha indicado que, además, los enfermos con psoriasis grave tienen un mayor probabilidad de padecer hipertensión, diabetes o dislipemia. En este sentido, el especialista ha comentado que, según algunos estudios, se cree que si se controla la inflamación en los enfermos graves se consigue reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Finalmente, ha destacado la importancia de atender a la calidad de vida del paciente ya que, de ella depende el tratamiento que se le va a dar. Y es que, estos enfermos suelen padecer depresión, ansiedad y, sobre todo, estrés, el cual es el principal factor desencadenante de la misma.