13 DE MARZO - DÍA MUNDIAL DEL RIÑÓN
El 70% de los pacientes renales en diálisis podrían ser tratados en casa pero sólo el 15% opta por ello
JANO.es · 12 marzo 2014
Según la nefróloga Paloma Sanz, del Hospital Quirón San Camilo de Madrid, "lo ideal sería llegar a una tasa del 30%".
En España hay unas 25.000 personas con enfermedad renal crónica que están en tratamiento de diálisis y, aunque hasta el 70 por ciento la podría comenzar a recibir en sus domicilios a través de una diálisis peritoneal o una hemodiálisis domiciliaria, el porcentaje de pacientes que inicia este tratamiento con una de estas opciones es aún bajo, de apenas un 15 por ciento.
Así lo ha asegurado a Europa Press el coordinador general de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), Juan Carlos Julián, con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra este jueves 13 de marzo. Julián ha lamentado que este tipo de diálisis no pueda ser una alternativa real en muchos pacientes, principalmente por el diagnóstico tardío de su enfermedad.
La diálisis peritoneal requiere un proceso de aprendizaje, ya que es el propio paciente el que se la aplica en su domicilio, y además requiere la implantación de un catéter. Esto hace que muchos pacientes comiencen el tratamiento en hemodiálisis en el hospital y, "aunque luego pueden cambiar, suele ser difícil".
Por su parte, la nefróloga Paloma Sanz, del Hospital Quirón San Camilo de Madrid, coincide en que el porcentaje de pacientes en diálisis peritoneal es aun bajo en España, a pesar de que ha aumentado en los últimos años. "Lo ideal sería llegar a una tasa del 30 por ciento", ha precisado esta experta.
Esta experta señala que muchos pacientes suelen preferir la hemodiálisis en hospitales porque así se sienten "más protegidos", sin la carga de ser ellos los responsables del cuidado de su propia enfermedad. "Siempre se les ofrecen las dos alternativas, sin plantear una u otra como buena o mala, y se les da la posibilidad de cambiar una vez iniciado el tratamiento, pero al final el porcentaje de cambio es bajo", asegura.
La alternativa intermedia, apunta Sanz, es intercambiar ambas opciones. "Se pueden hacer descansos peritoneales, estar unos meses en hemodiálisis y luego volver al domicilio, y así se pueden estar años, hasta que el peritoneo aguante", indica.
Retrasar la entrada en diálisis
Asimismo, esta experta ha insistido en la necesidad de mejorar el diagnóstico de la enfermedad para conseguir retrasar al máximo su progresión y la entrada en diálisis. "Lo más caro es la diálisis, por lo que a pesar de que se trata de una enfermedad que no da la cara, hay que intentar llegar a ella antes de que el riñón deje de funcionar", recomienda.
En este sentido, el representante de ALCER expone que el diagnóstico temprano también supone un "enorme ahorro en costes para el sistema", al ser una enfermedad propia de pacientes de edad avanzada. "Necesitamos una estrategia a medio-largo plazo", ha reclamado.