POLÍTICA SANITARIA
JANO.es · 22 noviembre 2010
La norma garantizará los derechos de los pacientes en situación terminal, aunque no se tratará de una ley de eutanasia, aseguró Rubalcaba.
El Gobierno aprobará en marzo de 2011 una Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna para garantizar los derechos de los pacientes en situación terminal, según anunció el viernes el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien precisó que "no es una ley de eutanasia".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rubalcaba explicó que se trata de una ley que permitirá a cualquier ciudadano "tener el derecho a morir dignamente, que es tanto como decir morir sin dolor cuando la ciencia médica permite que así sea".
El vicepresidente primero del Gobierno aseguró que esta ley garantizará los derechos del paciente "por supuesto", pero también los de los familiares y los médicos, insistiendo en diferenciar estas situaciones de la eutanasia porque ésta "es una decisión de alguien que sencillamente por la razón que quiera decide morirse".
"Hoy la medicina tiene mecanismos para que la muerte que es inevitable se produzca dignamente, es decir sin sufrimiento y sin dolor para el paciente y sus familiares", explicó. Asimismo, añadió que la regulación será similar a la de muchos países de Europa, "sin ir más lejos en Francia", donde "tienen una excelente regulación" que "no tiene nada que ver con la eutanasia".
Reacciones a la futura ley
Ante el anuncio sobre la futura ley de muerte digna, el Foro Español de Pacientes (FEP) afirmó que el Gobierno "no tiene ni dinero ni ministerio" para aplicarla, según el presidente de la organización, Albert Jovell, quien añadió que esta normativa "ahora mismo no es la prioridad para los pacientes".
Jovell criticó que, "si no se va hablar de eutanasia en esta nueva ley será una ley vacía, ya que en el Plan Nacional de Cuidados Paliativos y en Ley de Autonomía del Paciente ya se recogen la mayoría de los derechos de los enfermos terminales, como el de negarse a recibir un tratamiento".
Por su parte, el presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente, César Caballero, calificó el anuncio de la ley como una medida "electoralista" ya que "no supone ningún avance para los ciudadanos españoles mientras no se despenalice, ya no la eutanasia, pero sí el suicidio asistido".
Caballero aseguró que el modelo en el que supuestamente se va a basar esta ley (el de Francia) "en muchas cosas está más atrasado que el español, por lo que este anuncio es más un canto de sirena, de decir vamos a hacer una ley ahora que hay elecciones a ver si nos ganamos electorado".
"El fondo sería avanzar hacia la despenalización del suicidio asistido, pero el Gobierno no quiere hacerlo, sigue con la coartada de que hasta que todos los ciudadanos no tengan asegurados los cuidados paliativos no se despenalizará esta actividad". Sin embargo, "se ha visto que los países que más han avanzado en este campo son los que han hecho esto antes, como Holanda o Bélgica", explicó Caballero.
Además, Caballero subrayó que "el Gobierno se dedica a sacar a leyes, pero luego nadie se entera de los derechos que ofrecen porque no se desarrollan". "En Andalucía, por ejemplo, sólo conocía el proyecto de cuidados paliativos el 10% de la población, son propuestas vacías", concluyó.