ATENCIÓN PRIMARIA

El manejo de la dolencia por parte de los pacientes, clave en enfermedades urinarias

JANO.es · 03 mayo 2016

Semergen recuerda que, aunque en los últimos años se han elaborado guías para establecer los criterios de derivación del médico de atención primaria al urólogo, todavía se debe seguir trabajando en la mejora de la relación entre especialistas.

“Se debe impulsar el conocimiento, manejo y autocontrol de los pacientes con patologías urinarias e incentivarlos para que adopten los adecuados cambios en sus hábitos dietéticos e higiénicos como medida necesaria e imprescindible para la mejora de sus problemas de salud”, Así lo afirmó el doctor Francisco Brenes durante la celebración en Girona de las IV Jornadas Nefrourológicas de SEMERGEN, celebradas la pasada semana.

El Dr. Brenes, presidente del Comité Organizador de las jornadas, y médico de Ffamilia en el Centro de Atención Primaria Llefià de Badalona, subrayó que aspectos como el autosondaje o el cumplimiento de las correctas medidas autohigiénicas y dietéticas posibilitarían una reducción del impacto de las enfermedades nefrourológicas, “sin dejar de lado, evidentemente, la detección precoz y el acertado tratamiento de la patología por parte de los médicos de Atención Primaria y los urólogos”. El programa científico incluyó la actualización del abordaje de diversas patologías muy prevalentes, tanto urológicas como de patología renal.

No todo es HBP

El médico de familia es el encargado de prevenir, diagnosticar y tratar en primera instancia al paciente nefrourológico, pero aunque es cierto que la hiperplasia benigna de próstata es muy frecuente en los varones, sobre todo a partir de los 50 años, “no siempre que un paciente varón tiene molestias del tracto urinario es por próstata”, advirtió el Dr. Brenes.

“Existen patologías no tan conocidas y muy prevalentes que afectan tanto al varón como a la mujer como ocurre con la vejiga hiperactiva, la incontinencia urinaria, infecciones urinarias, tumores vesicales y de próstata, y la enfermedad renal, tanto aguda como crónica, en la que debemos valorar los factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial y la diabetes”, añadió este experto.

El Dr. Brenes abogó por la mejora de los aspectos preventivos y de diagnóstico precoz, sobre todo en las personas de riesgo, así como evitar el uso de fármacos nefrotóxicos, sobre todo AINES (antinflamatorios no esteroideos), disminuir la ingesta de sal, junto a un buen control de las cifras de tensión arterial y una mejora de los niveles glucémicos en los diabéticos y los niveles de colesterol y triglicéridos en la población general y de riesgo.

Aunque todavía se debe potenciar la relación que existe entre los urólogos y los médicos de familia, “el nivel de colaboración ha mejorado mucho en los últimos años, fundamentalmente por el conocimiento mutuo a partir de la elaboración de diversos cursos y documentos conjuntos, entre los que destacan los criterios de derivación en HBP”, destacó este especialista.