PUBLICADO EN 'CELL'
Idean un dispositivo inalámbrico implantable en el cerebro para la dispensación de fármacos
JANO.es · 17 julio 2015
El hallazgo se basa en una tecnología que hace que las células cerebrales individuales sean sensibles a la luz.
Un equipo de investigadores estadounidenses ha desarrollado un dispositivo inalámbrico de la anchura de un cabello humano que puede ser implantado en el cerebro y activarse por control remoto para suministrar fármacos y reducir los efectos secundarios, entre otros beneficios, según un estudio que publica la revista Cell.
Esta tecnología, que se ha probado por primera vez en ratones, podría utilizarse para tratar el dolor, la depresión, la epilepsia y otros trastornos neurológicos, tal como han explicado los científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Washington, en St. Louis, y de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.
La investigación, que constituye un importante paso adelante en la farmacología, se basa en una tecnología que hace que las células cerebrales individuales sean sensibles a la luz, y consiste en unos dispositivos inalámbricos capaces de suministrar medicamentos directamente en el cerebro mediante un mecanismo remoto.
"En el futuro, debería ser posible fabricar fármacos terapéuticos que podrían activarse con la luz", ha avanzado el coinvestigador principal, Michael R. Bruchas, profesor asociado de anestesiología y neurobiología en la Universidad de Washington. "Con uno de estos pequeños dispositivos podríamos suministrar un fármaco a una región específica del cerebro y activar esa droga con la luz, según sea necesario. Este enfoque podría dar lugar a terapias que están mucho más orientadas y tienen menos efectos secundarios".
Los intentos anteriores para suministrar fármacos u otros elementos, como las enzimas, a animales de experimentación requerían que el animal quedara fijado a aparatos que restringían sus movimientos. Los nuevos dispositivos fueron construidos con cuatro cámaras para transportar medicamentos directamente al cerebro. Mediante la activación de las células del cerebro con los fármacos y la luz, los científicos están consiguiendo una visión sin precedentes sobre el funcionamiento interno del cerebro.
"Éste es el tipo de desarrollo de herramienta revolucionaria que los neurocientíficos necesitan para planificar la actividad del circuito cerebral", ha señalado James Gnadt, director del programa en el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).