NEUROLOGÍA
JANO.es · 04 noviembre 2010
Este avance podría ayudar al diseño de terapias que aumenten la plasticidad de las neuronas supervivientes próximas a la región del ictus.
Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos, han identificado un sistema de señalización neuronal implicado en la recuperación de funciones perdidas a causa del ictus y que podría ayudar al diseño de nuevas y necesarias terapias. Los resultados del estudio se publican en la edición digital de la revista Nature.
El ictus produce una mortalidad celular irreversible y masiva en el cerebro, que convierte la recuperación funcional en una tarea muy difícil. Los científicos, dirigidos por Thomas Carmichael, muestran que el ictus hace que las neuronas del tejido próximo a la región del ictus se vuelvan menos excitables debido a una acumulación de la molécula de señalización inhibitoria GABA.
El bloqueo de esta forma de actividad de GABA por medios genéticos o mediante un fármaco específico consiguió mejorar la recuperación del ictus en un modelo de ratón, y el tratamiento continuó siendo eficaz incluso ante un retraso entre el ictus y la terapia. En la actualidad, las terapias eficaces sólo se pueden administrar en las horas siguientes al ictus y no existen terapias que mejoren la recuperación, lo que lleva a la mayoría de pacientes a sufrir las consecuencias completas del accidente vascular.
Aunque la resucitación de las neuronas muertas es imposible, el estudio indica que las neuronas próximas supervivientes retienen un grado de plasticidad durante algún tiempo tras los daños, que puede ser aumentado por vías farmacológicas para conseguir un posible beneficio clínico.