DIAGNÓSTICO POR LA IMAGEN
La exploración radiológica con contraste supera al escáner y la RM en la detección de cánceres precoces en intestino delgado
JANO.es · 08 octubre 2014
Este método permite la detección de tumores benignos o malignos inferiores a 2 centímetros, un tamaño óptimo para la realización de un diagnóstico temprano.
El intestino delgado es uno de los órganos que presenta más dificultad a la hora de su observación, ya que técnicas habituales como los rayos X, la resonancia magnética y las ecografías no proporcionan, en muchas ocasiones, la visibilidad que se requiere. En este sentido, las técnicas de exploración radiológicas realizadas con medios de contraste, tal y como las llevan a cabo el equipo de profesionales médicos de la Unidad de Digestivo del Hospital Universitario La Paz, dirigido por el Doctor Manuel Lamas Lorenzo, suponen un eficaz instrumento diagnóstico tanto en el pre como en el postoperatorio de diversas patologías digestivas.
Tal como explica este especialista, por un lado, y a diferencia del escáner y la resonancia magnética –RM-, la exploración radiológica con contraste permite la detección de tumores benignos o malignos en el intestino delgado inferiores a 2 centímetros, un tamaño óptimo para la realización de un diagnóstico temprano. También localiza lesiones en mucosas y submucosas, otros dos niveles a los que no llegan las técnicas antes mencionadas, y posibilita el estudio dinámico tanto a nivel esofágico como la valoración del vaciamiento gástrico o la motilidad del intestino delgado siendo superior a otras técnicas.
Asimismo, prosigue el Dr. Lamas, cuando en patología tumoral o inflamatoria la endoscopia no puede sobrepasar una estenosis de colon, las técnicas de exploración radiológicas realizadas con medios de contraste visualizan el tumor y el resto del colon, aportando valiosos detalles al cirujano.
En la fase del postoperatorio, y cuando el especialista sospecha de la presencia de fístulas, éstas se detectan mejor con la radiología digestiva haciendo uso de contrastes hidrosolubles. En caso de inflamación de la vesícula con fiebre alta en donde el riesgo quirúrgico precoz es muy alto, tras la colocación de un stent y una vez que el proceso inflamatorio cede, supera a la RM.