PUBLICADO EN 'GASTROENTEROLOGY'
La prueba de sangre oculta en heces, tan eficaz como una colonoscopia para detectar cáncer o pólipos avanzados
JANO.es · 09 diciembre 2014
Con el test se precisan 4 veces menos colonoscopias para detectar una lesión avanzada que con la colonoscopia directa.
Investigadores españoles han comparado la eficacia de la colonoscopia con el test inmunológico de sangre oculta en heces para la detección de cáncer colorrectal y su lesión precursora, el pólipo adenomatoso avanzado, en la población de riesgo familiar.
El estudio, diseñado para contrastar la hipótesis de equivalencia entre ambas estrategias para la detección de neoplasia colorrectal avanzada, en esa población de riesgo, ha sido realizado por un grupo de especialistas de Aparato Digestivo del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) y publicado en la revista Gastroenterology.
Para ello, el grupo formado por Marta Carrillo, Antonio Gimeno, Inmaculada Alonso, Manuel Hernández-Guerra, David Nicolás, Alejandro Jiménez y Enrique Quintero, jefe del servicio, evaluaron a casi 2.000 pacientes, que fueros asignados al azar a sangre oculta en heces anual durante 3 años o a una colonoscopia.
El estudio reveló que la prueba de sangre oculta en heces es equivalente a la realización de una colonoscopia para detectar cáncer o pólipos avanzados. En concreto, se diagnosticaron 5 cánceres en cada rama del estudio, 28 adenomas avanzados en el grupo de sangre oculta en heces y 39 en el grupo de colonoscopia.
En el grupo de sangre oculta en heces, 4 personas precisaron una colonoscopía para detectar un cáncer o adenoma avanzado y en el grupo de colonoscopia, 18. Ello sugiere que, en esta población de riesgo, el cribado con test de sangre oculta en heces anual evita realizar un volumen importante (86%) de colonoscopías innecesarias, con un resultado final equivalente al cribado mediante colonoscopia directa.
La conclusión principal de este estudio es que el cribado mediante test inmunológico de sangre oculta en heces anual es equivalente a la colonoscopia para detectar cáncer y lesiones premalignas (adenomas avanzados), con un ahorro económico muy considerable. Con el test de sangre oculta en heces se necesitan hacer 4 veces menos colonoscopias para detectar una lesión avanzada que con la colonoscopia directa.