PUBLICADO EN 'NEUROSCIENCE'
La variabilidad del precúneo, asociada a la corteza cerebral
JANO.es · 14 enero 2015
Una investigación atribuye la variabilidad neuroanatómica entre adultos a un aumento del volumen, y no sólo a un cambio de sus proporciones.
El paleoneurólogo Emiliano Bruner, investigador del Centro Nacional de Investigación del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) acaba de publicar en la revista Neuroscience, con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad Complutense de Madrid, un artículo sobre la superficie cortical del precúneo cuyos resultados evidencian que su marcada variabilidad neuroanatómica entre adultos se debe a un aumento de su volumen, y no sólo a un cambio de sus proporciones.
En particular, el estudio demuestra que las diferencias entre individuos están asociadas a variaciones de la superficie de la corteza cerebral. "Estas variaciones tan evidentes del volumen del precúneo no se asocian a ningún factor psicométrico estándar”, afirma Bruner. Los investigadores también consideran las posibles correlaciones entre estos cambios anatómicos y variables cognitivas como la inteligencia, capacidad verbal, atención, o memoria de trabajo.
Ello se debe a la importancia que tiene el precúneo en la red neuronal por defecto (default mode network), un sistema fundamental en la coordinación basal del cerebro que sólo se activa cuando el cerebro no está involucrado en actividades específicas. Estas funciones son difíciles de analizar con test psicométricos que, generalmente, se basan en tareas mentales.
El precúneo ha recibido considerable atención en la última década, debido a sus funciones cognitivas, pero también a su participación en los procesos neurodegenerativos.Estudios precedentes del mismo equipo habían evidenciado que las áreas parietales profundas podrían estar involucradas en la evolución del cerebro moderno, además de representar un rasgo extremadamente variable entre los adultos de nuestra especie, y de estar implicadas en etapas tempranas del alzhéimer. “La siguiente etapa consistirá en intentar averiguar qué tipo de cambios celulares se esconden detrás de este aumento de la superficie de la corteza parietal”, concluye Bruner.