XLV CONGRESO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEFROLOGÍA
Logran crear las células que podrían permitir el desarrollo de un riñón 100% humano
JANO.es · 19 octubre 2015
El autor de la investigació, Juan Carlos Izpisúa, consigue mantener millones de células humanas del mesénquima indefinidamente viviendo en una placa de petri.
El investigador español y referente mundial en medicina regenerativa, el doctor Juan Carlos Izpisúa, ha anunciado que ha conseguido crear las células que podrían permitir el desarrollo de un riñón 100% humano. La investigación, que se está desarrollado en su laboratorio del Instituto Salk en la Jolla California, Estados Unidos, viene precedida de su trabajo anterior, publicado en 2013, y que consistió en el desarrollo de estructuras renales tridimensionales a partir de células madre humanas, que fueron calificadas de 'miniriñones'.
"Es la primera vez que lo hago público. No está ni publicado en revistas científicas", afirmaba tras su anuncio, durante el XLV Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), celebrado recientemente en el Palacio de Congresos de Valencia.
Según ha explicado Izpisúa, hay dos componentes fundamentales en la formación del riñón. Aunque el riñón ya funcionante tiene más de veinte tipos de células, todas ellas provienen de dos tipos: la yema uretérica y el mensénquima. "Lo que hemos conseguido ahora es diferenciar y obtener en el laboratorio células progenitoras del mesénquima que van a dar lugar a la mayor parte de las células que conocemos del riñón, como las nefronas, el componente tubular o los podocitos", ha señalado.
Nunca hasta ahora se había logrado obtener células que se integrasen en un riñón de ratón y se diferenciasen como si fueran células endógenas de ratón realmente funcionantes. "Estamos ante un paso muy importante porque ahora sí que hemos creado 'in vitro' los dos componentes que constituyen un riñón humano", ha declarado Izpisúa.
El investigador se ha centrado en el estudio de cómo una célula, que tiene muchas posibilidades de convertirse en cualquier tipo celular, decide convertirse en una célula de la yema uretérica o del mesénquima. "Lo que hemos descubierto es que cuando empieza a desarrollarse el embrión, hay unos primeros marcadores que comienzan a expresarse en unas células específicas. Esos marcadores genéticos en el ratón nos han permitido marcar esas células. Cuando se encienden sabemos que esas células ya se van a convertir en células del mesénquima", señala.
Con este conocimiento, lo que se ha hecho es generar ratones transgénicos en los que en el momento en que se empezó a ver esas células fluorescentes, se extrajeron del ratón y se pasaron a una placa de petri para su conservación.
"Estas células extraídas de su medio se mueren, pero hemos añadido factores que nos permiten mantenerlas vivas indefinidamente y que no se transformen en otra cosa. Se quedan como células del mesénquima del riñón. Una vez que ya sabemos cuáles son y cómo ponerlas en una placa petri, la prueba de algodón es si funcionará en humanos", continúa Izpisúa, quien destaca que, posteriormente, "nos fuimos a embriones humanos y le pusimos las mismas células extraídas del ratón y las tratamos igual".
Gracias a este trabajo, Izpisúa ha conseguido mantener millones de células humanas del mesénquima indefinidamente viviendo en una placa de petri - algunas muestras llevan ya más de un año- y que crezcan de manera controlada hasta poder tener un número indeterminado de ellas.