PUBLICADO EN 'NEUROLOGY'
Los resfriados aumentan en casi un 10% el riesgo de ictus en la población infantil
JANO.es · 21 agosto 2014
Un estudio con niños que habían padecido un accidente cerebrovacular muestra que el 9,8% había acudido al médico por una infección 3 días antes, frente al 0,7% del grupo control.
Un estudio publicado en Neurology sugiere que los resfriados y otras infecciones menores pueden aumentar temporalmente el riesgo de ictus en los niños. Para este trabajo, los investigadores revisaron una base de datos de Kaiser Permanente de 2,5 millones de niños. Entre ellos, los científicos identificaron a 102 menores que presentaron un accidente cerebrovascular isquémico sin una infección importante asociada y los compararon con 306 niños sin ictus.
Los autores de la investigación revisaron las historias clínicas de los niños en relación con infecciones menores hasta 2 años antes del ictus y encontraron que alrededor del 80% de las infecciones detectadas fueron respiratorias.
Un total de 10 de los 102 niños que habían sufrido un ictus (un 9,8%) había acudido al médico por una infección 3 días antes, mientras que sólo dos de los 306 participantes de control (0,7%) presentó una infección en ese periodo de tiempo.
Los niños que sufrieron ictus presentaban 12 veces más probabilidades de habe padecido una infección durante los 3 días anteriores que los niños sin este tipo de evento cerebrovascular. El número total de infecciones en un periodo de 2 años no se asoció con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
"Estos hallazgos sugieren que la infección tiene un efecto fuerte pero de corta duración sobre el riesgo de accidente cerebrovascular", resume la autora del estudio, Heather J. Fullerton, del 'UCSF Benioff Children Hospital San Francisco', en Estados Unidos.
"Habíamos visto este aumento del riesgo de accidente cerebrovascular por la infección en los adultos, pero hasta ahora no se había analizado una asociación en niños. Es posible que las condiciones inflamatorias contribuyan más al riesgo de accidente cerebrovascular en los niños; sin embargo, se necesita más investigación para explorar esta posible relación", concluye.