CHARLA: 'LA FUERZA DE LA ACTITUD'
Los reumatólogos recalcan que una mayor implicación de los pacientes mejora el pronóstico
JANO.es · 25 enero 2016
La plusmarquista paralímpica Teresa Perales diserta sobre la importancia de ser positivo frente a la enfermedad en el II Congreso de pacientes con enfermedades reumáticas de la SER.
“No es malo no querer tener dolor ni es malo quejarse, tenemos derecho a ello, pero no podemos basar nuestra vida en eso. Detrás de cada cambio hay siempre una oportunidad y hay que tener una actitud positiva para afrontar cualquier situación”. Ésta fue una de las reflexiones que Teresa Perales, plusmarquista paralímpica, hiló en una charla sobre la 'fuerza de la actitud', pronunciada durante la celebración del II Congreso de pacientes con enfermedades reumáticas de la Sociedad Española de Reumatología (SER). Por su parte, los reumatólogos coincidieron en resaltar los beneficios de una actitud “activa e implicada” por parte de los pacientes, así como la necesidad de una correcta relación médico-paciente.
Hace 20 años, Teresa quedó parapléjica a causa de una enfermedad neurológica.“Cuando decides tirarte al agua descubres que el mundo está lleno de oportunidades”. En su caso, tirarse al agua, literalmente, le supuso ganar 22 medallas como nadadora en juegos paralímpicos, las mismas que el estadounidense Michael Phelps.
En este sentido, la Dra. Montserrat Romera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) insistió en la necesidad de una mayor implicación de los pacientes en el abordaje de su enfermedad. “Cuando los pacientes están correctamente informados y son más activos, participando también en la toma de decisiones sobre sus tratamientos, se ha demostrado que mejora significativamente su pronóstico, señaló. Y añadió: “Es importante que los pacientes se involucren y para ello es necesario promover una buena relación médico-paciente, fundamentada en la confianza, y que se convierta en pilar básico de cualquier acto terapéutico”.
Aprender a gestionar las emociones
“Cuando nos enfrentamos a una enfermedad discapacitante nos encontramos con el autosabotaje, y empezamos a decir: no puedo. Pero hay que luchar contra eso. Yo no dejo que el dolor me limite, porque hay muchas cosas que sí puedo hacer y no las quiero dejar pasar”, subrayó Teresa.
“Cuando me preguntan cómo habría sido mi vida sin la enfermedad, les respondo que no tengo ni idea, pero no me importa. Si siempre fuéramos felices no seríamos capaces de distinguir la felicidad”, concluyó Teresa.