SALUD PÚBLICA
JANO.es y agencias · 28 octubre 2008
Estas grasas perjudiciales para la salud están presentes por su bajo coste en casi el 40% de los alimentos que consumimos
La Comisión de Sanidad y Consumo del Senado ha aprobado por unanimidad una moción presentada por Entesa Catalana de Progrès que insta al Gobierno a trabajar, en colaboración con la industria, en la eliminación o reducción del uso de grasas trans en los alimentos de consumo humano, sobre todo en aquellos que se sirven en restaurantes, comedores escolares u hospitales, y a informar obligatoriamente de su presencia en la composición de un producto y del porcentaje de la misma.
El senador por Lérida Josep María Esquerda, presidente de la Comisión de Sanidad del Senado y encargado de defender la moción, recordó que estas grasas, presentes por su bajo coste en casi el 40% de los alimentos que consumimos y sobre todo en los productos que más consume la población infantil -entre ellos pizzas, golosinas o productos cárnicos precocinados-, han demostrado ser perjudiciales para la salud.
"El consumo de cinco gramos de grasas trans aumenta cinco veces nuestras probabilidades de sufrir un infarto", advirtió el senador de Entesa, quien añadió que estas grasas, prohibidas desde 2004 en países como Dinamarca por encima del 2% y recientemente eliminadas de la alimentación de los neoyorquinos, elevan el colesterol LDL, favorecen la resistencia a la insulina y fomentan la obesidad infantil.
"La Estrategia NAOS (contra la obesidad infantil) y el Código PAOS (de autorregulación de la publicidad dirigida a los menores) han resultado ser herramientas con resultados altamente satisfactorios que ha hecho que la industria y la hostelería se hayan adaptado a esta exigencia del mercado, por lo que una norma en este sentido sólo podrá beneficiar a estas empresas y perjudicar a aquellas a las que no les ha importado antes la salud del ciudadano", declaró.
De acuerdo con estos argumentos se mostró la senadora socialista Raquel Miriam Andrés, quien se mostró especialmente preocupada por las consecuencias que la alimentación con grasas trans traerá a la población infantil y que abogó por que España insista en la Unión Europea (UE) para sacar adelante este tipo de iniciativas, que por el momento continúan en fase de estudio.
Para la senadora de CIU Rosa Núria Aleixandre, lo esencial será hacer hincapié en la obligación que tienen las empresas de informar a los usuarios "de lo que están comiendo" y dejarles elegir "lo que quieren comer" a través de una formación previa e información "veraz". Por ello, apuesta por que Sanidad realice "un pacto con la industria" que, de forma "cautelosa" para no perjudicar a nadie en los tiempos de crisis que corren, pueda asegurar una alimentación más saludable a los ciudadanos.
En este punto quiso insistir la senadora del PP María Dolores Pan, quien previno a Bernat Soria de seguir adelante con la "bochornosa" pelea que, a su juicio, inició la anterior ministra de Sanidad, Elena Salgado, contra la cadena de comida rápida Burger King. Para Pan, el de Salgado "no es el camino a seguir para poner en marcha políticas de prevención" ni para erradicar estas grasas que, dice, son "muy peligrosas" para la salud.