HEMATOLOGÍA
JANO.es y agencias · 08 enero 2009
Alteraciones en el gen IKAROS se asocian a una mayor probabilidad de recidiva del cáncer infantil más frecuente
Científicos del St. Jude Children's Research Hospital de Memphis, la Universidad de Nuevo México y el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos han identificado mutaciones genéticas que predicen una alta probabilidad de recidiva de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) en niños. Este tipo de leucemia es el más frecuente de los cánceres infantiles y afecta a alrededor de uno de cada 29.000 niños cada año en Estados Unidos.
El hallazgo, que se publican en la edición digital de "The New England Journal of Medicine", podría permitir el diseño de pruebas para evaluar el riesgo de fracaso terapéutico y asignar la terapia más adecuada según este marcador genético.
Los tratamientos actuales permiten una curación del 80% de los casos. Sin embargo, los efectos secundarios son muchos y sólo el 30% de los niños que sufren una recaída superan los 5 años de supervivencia.
Según explica el Dr. Stephen Hunger, director del estudio, "estos descubrimientos ayudarán a identificar a aquellos pacientes cuya curación es improbable y a aquellos en los que deberían probarse diferentes terapias".
Los autores analizaron datos genéticos de células leucémicas obtenidas en el diagnóstico de 221 niños con leucemia de alto riesgo, por sus probabilidades de recaída, que fueron tratados en el grupo de estudio de oncología infantil en el que se realizó el estudio.
Los científicos realizaron análisis de secuenciación de ADN y microchips genéticos para identificar anomalías genéticas en las células leucémicas. El análisis incluyó un segundo grupo de 258 niños con LLA tratados en el Hospital St. Jude para confirmar los cambios genéticos específicos asociados a la recaída.
La asociación más significativa se descubrió en supresiones o cambios en el gen IKAROS. Las mutaciones en este gen identificaban a un subgrupo de pacientes que fueron tratados en el grupo de estudio de oncología infantil y que tuvieron una progresión mala de la enfermedad.
El gen IKAROS funciona como una plantilla para la producción de la proteína IKAROS, que regula la actividad de muchos otros genes. Esta proteína desempaña un papel clave en el desarrollo de los linfocitos. Sin embargo, aún se desconoce cómo contribuyen las anomalías en IKAROS al desarrollo de la recaída en la enfermedad.
El estudio también examinó la expresión genética en las células de la leucemia utilizando microchips de ADN y descubrieron que estas células con alteraciones en IKAROS expresaban genes similares a los de las células madre primitivas. Esto sugiere que las células son menos maduras y posiblemente más resistentes a los efectos de los fármacos utilizados para tratar la LLA.
Los investigadores también analizaron si la presencia de alteraciones en IKAROS estaba asociada a niveles de enfermedad residual mínima, otra medida de respuesta al tratamiento en la LLA. Los análisis indicaron que la identificación de estas alteraciones genéticas podría ser útil y complementar a las pruebas de diagnóstico existentes para medir los niveles de enfermedad residual mínima.
Sin embargo, el desarrollo de una prueba de laboratorio sobre las alteraciones en el gen es compleja, ya que existen diferentes tipos. Esto obligaría a realizar un panel de pruebas diferentes para detectar las lesiones en IKAROS e identificar qué pacientes se encuentran bajo mayor riesgo de recaída.