PUBLICADO EN 'CHEMBIOCHEM'
Obtienen un compuesto que evita la interacción de una proteína clave para el crecimiento de los tumores
JANO.es · 04 febrero 2016
Investigadores del IRB Barcelona logran sintetizar moléculas que se pegan al Factor de Crecimiento Epidérmico (EGF), hasta ahora poco explorado como diana terapéutica.
Los avances en nuevos tratamientos, también contra el cáncer, surgen de plantear investigación innovadora con potencial terapéutico. Éste fue el punto de partida del Laboratorio de Péptidos y Proteínas del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) para empezar, hace 3 años, a diseñar compuestos que evitaran la unión entre la proteína Factor de Crecimiento Epidérmico (EGF) y su receptor, EGFR. La interacción entre estas dos proteínas acelera el metabolismo de las células tumorales y favorece que crezcan y se dividan más rápido.
De hecho, hay un anticuerpo monoclonal de uso en quimioterapia, cetuximab, que interfiere con el receptor EGFR para evitar que EGF se le acople, pero las células tumorales acaban generando resistencia y el tratamiento deja de ser eficiente en muchos pacientes. En el mercado no hay nada que ataque EGF pero los químicos biomédicos del IRB Barcelona han dado el primer paso para resolverlo. En un estudio realizado con células de cáncer in vitro, los investigadores han desarrollado una serie de péptidos, proteínas pequeñas, que se unen a EGF y evitan la interacción con su receptor. Los resultados se publican en la revista ChemBioChem.
"Con este estudio demostramos que EGF, una proteína muy esquiva y promiscua en las formas que adopta, es una diana viable para enviar un fármaco. Sin embargo, cabe destacar que no tenemos todavía compuestos suficientemente potentes para animarnos a hacer estudios con modelos animales. Hemos hecho, pero, el primer paso y abrimos un nuevo camino", declara Ernest Giralt, jefe del laboratorio y colíder del estudio junto con Laura Nevola, investigadora asociada de su laboratorio.
Librería de péptidos contra EGF
El estudiante de doctorado Salvador Guardiola ha sintetizado 9 péptidos y ha comprobado la eficacia con técnicas diversas de biofísica. Un péptido en concreto, llamado cp28, de estructura muy similar al receptor EGFR, es el que ha dado mejores resultados.
Los péptidos son cadenas cortas de aminoácidos "con gran potencial como fármacos porque pueden ser muy específicos de la diana, se pueden producir químicamente en el laboratorio y son mucho más baratos y menos delicados que los anticuerpos", explica Guardiola, quien hace los estudios en el IRB Barcelona con una beca de doctorado del programa internacional La Caixa.
Para que un péptido tenga futuro como fármaco debe cumplir ciertas características, tales como que se una fuertemente con la diana -el concepto científico es que tenga una alta afinidad- que indica el grado de especificidad, y que dure tiempo suficiente en sangre. "Siempre procuramos diseñar péptidos que incorporen estas atributos que después necesitarás sí o sí para el fármaco final", explica Guardiola.
"Ahora tenemos la prueba de concepto validada para seguir explorando EGF como diana. El siguiente paso es diseñar más y mejores compuestos para ampliar la librería de péptidos contra EGF", dice Ernest Giralt, también catedrático de la Universidad de Barcelona, sobre la continuidad del proyecto.