ÉTICA
Sanidad recuerda que, en pacientes terminales, la terapia no tiene por qué prolongarse de forma innecesaria
JANO.es · 01 octubre 2015
El caso de Andrea, la niña gallega de 12 años hospitalizada en situación terminal, y para la que sus padres han pedido una muerte digna, abre un debate sobre el ensañamiento terapéutico.
El ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha recordado en una nota que la legislación española garantiza que, en un caso como el de Andrea, la niña gallega de 12 años hospitalizada en situación terminal, y para la que sus padres han pedido una muerte digna, los cuidados terapéuticos no deben prolongarse de forma innecesaria.
Los padres de la niña denunciaban ayer que los médicos del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) rechazan retirarle la alimentación artificial que mantiene a su hija con vida, pese a que el comité de ética asistencial avaló en un informe la limitación del esfuerzo terapéutico y la retirada del soporte vital.
La consejera gallega de Sanidade, Rocío Mosquera, ha mostrado apoyo a los profesionales del centro hospitalario. "Creo que están cumpliendo con su obligación", remarcaba ayer Mosquera, quien añadía que "por la información" de la que dispone del Servicio de Pediatría, le han asegurado que "no hay ensañamiento terapéutico".