PUBLICADO EN 'THE LANCET DIABETES AND ENDOCRINOLOGY'
Un estudio genético demuestra la existencia de una relación causal entre la deficiencia de vitamina D y la hipertensión
JANO.es · 26 junio 2014
Según la investigación, la suplementación con vitamina D podría ser eficaz en la lucha contra algunos casos de hipertensión.
Una investigación acaba de proporcionar pruebas concluyentes de que los bajos niveles de vitamina D tienen un papel causal en el desarrollo de hipertensión. Los resultados, publicados en The Lancet Diabetes and Endocrinology, sugieren que la suplementación con vitamina D podrían ser eficaces en la lucha contra algunos casos de hipertensión.
"En vista de los costes y los efectos secundarios asociados a los fármacos antihipertensivos, resulta muy atractiva la posibilidad de prevenir o reducir la presión arterial y, por tanto, el riesgo de hipertensión con la vitamina D", explica la líder del estudio, la profesora Elina Hyppönen, de la Universidad de Australia del Sur.
Hasta ahora no se había demostrado la relación de causalidad entre la vitamina D y la hipertensión. Los resultados de análisis observacionales apuntaban a una estrecha vinculación entre niveles bajos de vitamina D y la hipertensión, pero los ensayos aleatorios no habían proporcionado pruebas consistentes.
En este estudio de aleatorización mendeliana se usaron datos genéticos de más de 146.500 personas de ascendencia europea de toda Europa y América del Norte. Sus autores utilizaron dos variantes genéticas comunes que afectan a la circulación de concentraciones de 25-hidroxivitamina D o 25 (OH) D, que se utiliza generalmente para determinar el estado de la vitamina D de una persona, para medir el efecto de causalidad entre el estado de vitamina D y la presión arterial y el riesgo de hipertensión.
Los investigadores encontraron que por cada aumento del 10% en la concentración de 25 (OH) D había una caída en la presión arterial diastólica (-0,29 mm Hg) y la presión arterial sistólica (-0,37 mm Hg), y una disminución del 8,1% en las probabilidades de desarrollar hipertensión.
Según Hyppönen, "la aleatorización mendeliana ayuda a determinar la causa y el efecto porque mediante el uso de los datos genéticos estamos más preparados para evitar la confusión, la causalidad inversa, y el sesgo. Sin embargo, como no podemos excluir la posibilidad de que nuestros hallazgos son producto del azar, necesitan ser replicados en un estudio independiente de similar potencia".