PÁRKINSON
Una nueva técnica puede llevar a mejores trasplantes de células contra nerviosas el párkinson
JANO.es · 06 mayo 2016
Investigadores suecos identifican la vía de señalización exacta de las células que causan los movimientos involuntarios.
Investigadores de la Universidad de Lund, en Suecia, han utilizado una novedosa técnica preclínica para mostrar exactamente qué ocurre cuando ciertos pacientes con párkinson se recuperan como resultado de trasplantes de células nerviosas. También han identificado qué hace que muchos de los pacientes trasplantados desarrollen efectos secundarios graves en forma de movimientos involuntarios.
El párkinson está asociado con un déficit de las células nerviosas que producen el neurotransmisor dopamina en el cerebro, por lo que un método de tratamiento de esta enfermedad es trasplantar células productoras de dopamina en la parte afectada del cerebro.
Después de un trasplante de este tipo, algunos pacientes se han recuperado completamente y otros han experimentado efectos secundarios, movimientos involuntarios conocidos como discinesias. La razón por la que los pacientes trasplantados desarrollan discinesias, que también es un efecto secundario común del tratamiento con medicamentos utilizando L-DOPA, se desconocía hasta ahora.
Tras años de investigación, el científico Tomás Björklund ha diseñado una técnica para analizar cómo las células trasplantadas funcionan realmente cuando son trasplantadas en un cerebro afectado por la enfermedad. Para ello, colocó un receptor artificial en la superficie de las células trasplantadas y lo activó mediante el uso de un medicamento para así controlar la liberación de dopamina de estas células.
Un mando a distancia del cerebro
En los ensayos con animales este método se ha revelado eficaz para controlar la actividad de las células productoras de dopamina trasplantadas en el cerebro. Cuando las células productoras de dopamina están activas, el animal está casi completamente recuperado.
"Es como un mando a distancia para el cerebro. Con el uso de esta nueva técnica, podemos bloquear las células trasplantadas por completo o aumentar su actividad", destaca Björklund. "Ahora", añade, "podemos controlar muy de cerca cuándo y cómo funcionan las células cuando se trasplantan en el área del cerebro afectada por la enfermedad".
Mediante el uso de esta nueva técnica, los investigadores han identificado la vía de señalización exacta de las células nerviosas que causan los movimientos involuntarios. La cadena de acontecimientos es la siguiente: cuando los investigadores activan las células productoras de dopamina a través de un receptor específico, 5-HT6, que es sensible al neurotransmisor serotonina, adenosín monofosfato cíclico aumenta dentro de las células trasplantadas, lo que lleva a una liberación anormal de dopamina de las células, que en última instancia causan discinesia entre los animales.
"Hemos sido capaces de trazar exactamente qué hace eficaz como tratamiento al trasplante de células nerviosas. Hemos tenido acceso al material único del paciente a partir de un paciente sometido a este tipo de trasplante de células y hemos hallado una expresión muy elevada del receptor que causa los efectos secundarios. El descubrimiento es importante para que el tratamiento clínico futuro con transplante de células se realice con menos riesgo de efectos secundarios y mejorar el efecto del tratamiento", explica.
"Hay planes avanzados en muchas partes del mundo para llevar a cabo nuevos estudios clínicos con trasplantes de células nerviosas de fetos y células madre contra el párkinson, lo que significa que ahora es más importante que nunca identificar los mecanismos subyacentes en el cerebro", concluye.