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La Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda a los padres vacunar contra la gripe a los niños mayores de 6 meses, "al menos hasta los cinco años de edad", ya que esta enfermedad afecta cada año a más del 50% de los menores que acuden a las guarderías, a cerca del 35% de los preescolares y al 30% de los que van al colegio. Sin embargo, sólo entre un 5 y un 6% de los niños que no pertenecen a grupos de riesgo reciben esta vacuna.

 

Este fue el mensaje lanzado hoy en la presentación del informe "La gripe, algo más que fiebre", por el presidente de la AEP, el Dr. Alfonso Delgado; el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Ángel Gil de Miguel; el presidente del Grupo de Estudio de la Gripe de la Sociedad Española de Quimioterapia (SEQ), Ramón Cisterna, y el presidente del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, el Prof. Enrique Bernaola.

 

Según este último especialista, el 25% de los menores que son visitados por un médico durante la epidemia de gripe, que comienza todos los años hacia diciembre, presenta una infección respiratoria, mientras que esa cifra "no supera el 10% en los adultos", que suelen confundir un resfriado de dos días con un cuadro de gripe, a pesar de que esta enfermedad suele durar una semana y no tiene tratamiento.

 

"La gripe y el virus respiratorio sincitial constituyen el 45% del total de ingresos pediátricos en este periodo, aunque la mortalidad es menor que en el adulto. En este sentido, varios estudios han demostrado que se podría detener un brote de gripe si se vacunaran entre el 55 y el 80% de los escolares", apuntó el experto.

 

Según el Prof. Bernaola, los niños escolarizados y los que van a la guardería tienen un riesgo "entre un 15 y un 20%" mayor que los adultos de contraer la gripe. Sin embargo, el 15% de la población adulta sufre cada año esta enfermedad, ya que los menores actúan como los más importantes transmisores del virus entre este sector.

 

"Por eso recomendamos la vacunación de todos los niños desde los 6 meses hasta los 5 años para empezar, ya que en países como Estados Unidos, donde no cuentan con importantes niveles de vacunación, la vacuna de la gripe está indicada hasta los 18 años", apuntó el presidente del Comité Asesor de Vacunas de la AEP.

 

A pesar de los bajos niveles de vacunación contra la gripe que tiene España, tanto entre la población adulta -sólo un 22% se vacunan- como entre los menores en general, los pediatras consideran que los niños encuadrados en grupos de riesgo –por presentar enfermedades respiratorias, cardíacas o neuromusculares, están bien protegidos, con un 80% de cobertura.

 

Respecto a los adultos, los especialistas recuerdan que la recomendación de vacunación es para todos, pero afecta en especial a grupos de riesgo como el de los mayores de 65 años, los profesionales de la sanidad y las personas que vivan con otra población de riesgo, como niños, ancianos o enfermos crónicos.

 

Dado que, a pesar de que el objetivo de la OMS es lograr el 75% de vacunación para los mayores de 65 años en 2010 y en España sólo alcanzamos el 70%, los expertos de la AEP y la SEQ estudian recomendar que los adultos se vacunen a partir de los 50 años de edad, una medida que, además de aumentar la vacunación entre los ancianos, esperan que sirva para reducir las cifras de una enfermedad que hace perder a las empresas unos 210 millones de euros al año por baja laboral y 60 millones de horas de trabajo.

 

Para el Dr. Cisterna, el 50% de las bajas laborales son causadas por esta enfermedad y los trabajos realizados hasta el momento en este campo demuestran que la vacunación sería la medida más efectiva para evitar la pérdida "de un 88% de la productividad".

 

La OMS calcula la incidencia de la gripe en el mundo entre los 3 y los 5 millones de casos graves al año, con una mortalidad asociada entre los 250.000 y las 500.000 personas. En España, más del 15% de los adultos tiene cada año un cuadro de gripe cuyas complicaciones ocasionan entre 3.000 y 6.000 fallecimientos, siendo además una de las principales causas de saturación de las urgencias hospitalarias durante el invierno.