PUBLICADO EN 'CANADIAN MEDICAL ASSOCIATION JOURNAL'
Vivir por encima de la tercera planta reduce las probabilidades de sobrevivir a un infarto
JANO.es · 19 enero 2016
Un estudio canadiense muestra que cuanto más baja se encuentra la residencia del afectado mayores son sus probabilidades de sobrevivir.
Investigadores del Hospital St. Michael de Toronto, en Canadá, han observado que las personas que viven en pisos altos, y concretamente a partir de la planta tercera, tienen menos probabilidades de superar un infarto, hasta el punto de que la supervivencia es mínima entre quienes viven por encima de la planta 16. El trabajo aparece publicado en la revista Canadian Medical Association Journal y los resultados muestran que cuanto más baja se encuentra la residencia del afectado mayores son sus probabilidades de sobrevivir.
"A medida que ha aumentado la altura de muchos edificios y la densidad de población de los grandes centros urbanos, es importante tener en cuenta los efectos de tardar en atender a los pacientes en caso de paro cardiaco", ha explicado Ian Drennan, autor del estudio, que trabaja en el Instituto del Conocimiento Li Ka Shing de Toronto.
En el estudio se analizaron los datos de un total de 8.216 pacientes que sufrieron un paro cardíaco en su residencia privada. Entre las personas que vivían por debajo de la tercera planta, la tasa de supervivencia fue del 4,2%, y entre quienes vivían por encima de la tercera planta, el porcentaje se situó en el 2,6%.
Al analizar los datos planta por planta, se observó que sólo el 0,9% de quienes vivían por encima de la planta 16 lograron superar el infarto. A partir de la planta 25 no había supervivientes.
Los investigadores señalan que el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA) fue muy bajo, y reconocen que no se centraron en medir el tiempo transcurrido entre la llamada a urgencias hasta la llegada de los profesionales sanitarios.