ONCOLOGÍA

Ansiedad o depresión en uno de cada cuatro pacientes con cáncer

JANO.es · 04 marzo 2008

Investigadores del Instituto Catalán de Oncología han analizado la prevalencia de los trastornos mentales entre los enfermos oncológicos

El número de interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) no ha cesado de crecer en nuestro país desde 1985, fecha en la que se despenalizó. Sus cifras se han duplicado en los últimos 10 años.

En cuanto a los datos más recientes, en 2004 su número ascendió a 84.985, lo que representa un incremento del 6,5% respecto al año anterior —5.197 más—, cuando se realizaron 79.788 abortos, según los datos del Ministerio de Sanidad.

En 2004 abortaron aproximadamente 8,94 mujeres de cada mil de 15-44 años, frente a las 8,77 del año anterior. Por grupos de edad, son las mujeres de 20-24 años —15,37 por cada mil, con 22.461 casos— las que reflejan unas tasas superiores, seguidas de las de 25-29 años —11,43 por cada mil, con 20.309 casos— y las menores de 20 años —10,57 por cada mil, con 12.046.

En cuanto a los motivos legales más comunes aducidos para acogerse al aborto, en 82.182 casos fue el riesgo para la salud física o psíquica de la madre (96,7%); en 2.598, el riesgo fetal o eugenésico (3,06%), que experimenta un leve incremento frente al 2,83% del 2003, sin duda debido a la mayor disponibilidad de métodos de diagnóstico y a un incremento en la edad materna.

Por otro lado, el 50,31% de las mujeres que abortó no tenía hijos; el 23,49% ya tenía uno; el 17,68%, dos; el 5,62%, tres; y el 1,65%, cuatro. En cuanto a la situación laboral de las mujeres que se sometieron a una IVE, el 56,43% era asalariada, un 14,61% se encontraba en paro, un 12,16% era ama de casa y un 11,88%, estudiante. Para el 71,89% se trató de su primer aborto.

Respecto a los centros sanitarios, la mayoría de los abortos (73.701) se realizó en clínicas privadas (86,72%); 8.255 (9,71%) en hospitales privados, y sólo 3.029 (3,56%) en hospitales públicos.

Parece evidente, tal y como afirma la Sociedad Española de Contracepción (SEC), que “las políticas de prevención del embarazo no deseado están fracasando y que se requiere una drástica y decidida actuación de los poderes públicos para atajar este verdadero problema de salud pública”.