NEUROLOGÍA
JANO.es · 06 junio 2008
Científicos británicos observan mayor agresividad en personas sanas en las que se ha provocado una reducción de los niveles del neurotransmisor en el cerebro
Científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) publican en "Science" una investigación en la que sugieren que la serotonina desempeña un papel crucial en la regulación de emociones como la agresión durante la toma social de decisiones.
Este neurotransmisor se ha asociado desde hace tiempo con la conducta social, pero su implicación exacta en la agresión impulsiva ha sido controvertida. Aunque muchos han planteado la hipótesis de una relación entre la serotonina y la impulsividad, el presente estudio es uno de los primeros que muestra una relación causal entre ambas.
Por ejemplo, los hallazgos subrayan por qué algunas personas pueden mostrar actitudes agresivas cuando no han comido. El aminoácido esencial para que el organismo produzca serotonina sólo se obtiene a través de la dieta. En consecuencia, nuestros niveles de serotonina disminuyen de forma natural cuando no comemos, un efectos que los investigadores aprovecharon para su experimento.
La investigación también proporciona pistas acerca de trastornos clínicos caracterizados por bajos niveles del neurotransmisor, como la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo.
El trabajo sugiere que pacientes con trastornos de depresión y ansiedad pueden beneficiarse de tratamientos que les enseñen estrategias para regular las emociones durante la toma de decisiones, sobre todo en escenarios sociales.
Los científicos fueron capaces de reducir los niveles de serotonina en el cerebro de voluntarios sanos durante un corto período de tiempo manipulando su dieta. Emplearon una situación conocida como "juego del ultimatum" para investigar cómo los individuos con niveles bajos de serotonina reaccionan frente a una situación que perciben como injusta. En el juego, uno de los participantes propone una forma de dividir una suma de dinero con otro compañero. Si este último acepta, a ambos jugadores se les paga lo convenido, pero si rechaza la oferta, no se paga a ninguno de los dos.
Normalmente, las personas tienden a rechazar aproximadamente la mitad de todas las ofertas inferiores al 20-30% de la suma total, a pesar del hecho de que eso significará que no reciban nada. Sin embargo, las tasas de rechazo aumentan a más del 80% después de que estos individuos presenten niveles bajos de serotonina.
Para los autores, "estos resultados sugieren que la serotonina desempeña una papel crucial en la toma de decisiones sociales, provocando respuestas sociales agresivas. Cambios en la dieta y el estrés causan que nuestros niveles de serotonina varíen de forma natural, así que es importante conocer cómo esto puede afectar a nuestras decisiones cotidianas".