La tasa de embarazos múltiples conseguida a través técnicas de reproducción asistida en España ha experimentado “un ligero ascenso” en los últimos años, hasta convertirse en el resultado de casi uno de cada cuatro embarazos (24%) logrados por este método en 2006, superando incluso la media europea, situada en el 20%, según el último registro de técnicas de reproducción asistida de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el único que se realiza en el país.

 

Estos datos fueron hechos públicos ayer en rueda de prensa por el presidente de la SEF, Buenaventura Coroleu, y el coordinador de este registro, José Antonio Castilla, quienes estuvieron acompañados en el acto por el director general de Terapias Avanzadas y Trasplantes del Ministerio de Sanidad y Consumo, Augusto Silva, a quien los representantes de SEF “pidieron ayuda” para reducir este tipo de embarazos, peligrosos para los niños y costosos para el sistema.

 

Según explicó el Dr. Castilla, de cada 100 embarazos que se consiguen por técnicas de reproducción asistida en nuestro país, 24 acaban en embarazo múltiple, una tasa superior a la europea que “no se está consiguiendo reducir”, pese a los esfuerzos de los profesionales para evitar los embarazos múltiples.

 

El motivo es que, a pesar de que se está reduciendo en nuestro país la transferencia de tres embriones en los procesos de reproducción asistida, sigue aumentando la transferencia de dos embriones, ya que la búsqueda de la máxima eficacia en estos procesos hace a las mujeres reticentes a implantarse tan sólo un embrión.

 

 “No estamos consiguiendo reducir la tasa de embarazos múltiples, cuesta convencer a las mujeres de que, en lugar de tres embriones, utilicen dos”, lamentó el Dr. Castillo, quien señaló que, en el 60% de los embarazos logrados por estas técnicas de reproducción, se emplearon dos embriones, una tasa demasiado alta que los expertos buscan reducir animando a las mujeres y centros a usar sólo un embrión, ya que “no reduce las posibilidades de embarazo”.

 

 “Pedimos ayuda al Ministerio de Sanidad -a través de una campaña de concienciación- y a las compañías sanitarias para reducir de dos a uno los embriones que se emplean en reproducción asistida porque, con esta medida, no se reducen las posibilidades de embarazo y sí las de obtener un parto múltiple”, que aumenta la morbilidad de los recién nacidos y también los costes al Sistema Nacional de Salud.

 

La opción de emplear un solo embrión sería viable, en el primer y segundo intento, para las denominadas “pacientes de buen pronóstico”, mujeres menores de 35 años que cuentan con una media de “entre tres y cuatro embriones de buena calidad”. Este perfil reduciría las candidatas ya que, como refleja el estudio, el 55% de las mujeres que utilizan estas técnicas con transferencia de ovocitos propios, son mayores de 35 años. Si se trata de óvulos de donante, el porcentaje de mayores de 35 años aumenta hasta el 85%.

 

En este sentido, el Dr. Castilla destacó el ejemplo de países como Bélgica, donde se obliga a desarrollar estos procesos en el sistema público empleando un solo embrión y ofrecen a la mujer “para compensar” la posibilidad de someterse a más ciclos, es decir, acceder a más oportunidades para buscar el embarazo dentro del tratamiento. Para este especialista, realizar seis ciclos de un embrión costaría menos que hacer frente a los gastos de un embarazo múltiple.

 

El último registro de la SEF, con datos de 2005 y 2006 aportados por 130 centros en el último año, destaca que España es el tercer país europeo -sólo superado por Alemania y Francia, pero superando en el último año a Reino Unido- en el que las mujeres que optan por la reproducción asistida se someten a un mayor número de ciclos o intentos de conseguir el embarazo, unos 50.299 intentos al año.

 

Asimismo, España es el país que realiza más donaciones de óvulos y diagnósticos preimplantacionales. “El 50% de las donaciones de ovocitos que se realizan en Europa se hacen en España y el 75% del diagnóstico implantancional también”, indicó el citado especialista.

 

Según la SEF, las tasas de embarazo que se consiguen por reproducción asistida en nuestro país están “muy por encima de la media europea”, con porcentajes superiores al 30%. “El mayor índice de gestaciones ha sido el 50% registrado en donación de ovocitos”, destacó Castilla, quien apuntó que 1,5 de los recién nacidos en 2005 en España y el 2 de 2006 nacieron a través de técnicas de reproducción asistida.

 

El informe resalta también que en 2006 se realizaron en nuestro país casi 30.000 ciclos de inseminación artificial, otra técnica empleada en reproducción asistida, siendo unos 24.000 los ciclos de inseminación artificial en la pareja, una cifra que experimenta un leve repunte respecto a 2005 (22.000), frente a los 5.800 ciclos de inseminación con semen de donante de 2006, que se mantienen prácticamente invariables respecto a 2005.