Medicina y humanidadesSENOLOGÍA
Beneficios del ejercicio físico en diagnosticadas de cáncer de mama
JANO.es · 02 noviembre 2009
El ejercicio no ya intenso, sino incluso escaso, se asocia con una mejoría del bienestar físico, mental y social, incluso a los 36 meses del diagnóstico
La práctica, aun escasa, de ejercicio físico se asocia con una mejoría del bienestar físico, mental y social en mujeres que han sido diagnosticadas de cáncer de mama, según concluye un estudio llevado a cabo con pacientes chinas por investigadores del Centro Médico Universitario Vanderbilt (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista American Journal of Epidemiology (2009;170:854-862). Es más; como asegura el director de la investigación, Dr. Xiaoli Chen, “los beneficios del ejercicio seguían siendo evidentes 36 meses después del diagnóstico”.
A las mujeres con los niveles de ejercicio recomendados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos les fue todavía mejor: tenían la capacidad más alta para hacer tareas diarias, como trabajo o estudio, sentían menos estrés, tenían una mejor imagen corporal y muy buenas relaciones sociales.
En este contexto, los de niveles recomendados de ejercicio son, por ejemplo y entre otros, una caminata intensa de 45 minutos tres veces por semana o 20 minutos por día; yoga durante 40 minutos tres veces por semana o 20 minutos diarios; o una disciplina aeróbica 30 minutos tres
El ejercicio, factor independiente
El equipo estudió el valor del ejercicio en 1.829 mujeres con cáncer de mama diagnosticado entre el 2002 y el 2008, cuando tenían 54 años de media y residían en Shanghái (China).
El 95% de las mujeres se había sometido a una mastectomía, el 92% recibía quimioterapia y el 28% radioterapia. El 69% hacía ejercicio regular a los seis meses del diagnóstico y el 74% lo mantenía 36 meses después de la detección.
El efecto positivo del ejercicio regular sobre el bienestar se mantuvo cuando el equipo consideró una gran cantidad de distintas características personales, como así también factores asociados con la salud y la enfermedad que afectan la calidad de vida.
Como concluyen los autores, “nuestros resultados aportan evidencias sólidas de que el ejercicio regular tiene un papel importante en el aumento sobre la calidad de vida en supervivientes de cáncer de mama”, concluyeron los autores.
