POLÍTICA SANITARIA
JANO.es · 20 febrero 2012
El consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña justifica los recortes por el agujero de 850 millones de euros con que se encontraron al llegar al Gobierno, y recuerda que si no los hubieran aplicado, el sistema habría quebrado.
El conseller de Salud, Boi Ruiz, defendió ayer que abrir la puerta al capital privado no quiere decir privatizar el Institut Català de la Salut (ICS), por lo que, según aseveró, la sanidad pública no corre peligro en Cataluña.
En una entrevista a El Mundo, Ruiz aseguró que en 2012 no habrá recortes en sanidad, y alegó que los recortes que se aplicaron en los presupuestos de 2011 apenas han afectado a los ciudadanos.
El titular de Salud justificó la medida por el agujero de 850 millones de euros con que se encontraron al llegar al Gobierno, y señaló que si no la hubieran adoptado, el sistema habría quebrado en septiembre u octubre del año pasado.
Al nuevo Gobierno le pide un Pacto de Estado para evitar la politización de la sanidad, ya que, a su juicio, la indignación del colectivo médico está "cronificada desde la huelga de 2007", cuando se planteó un consejo de la profesión que, en sus palabras, "se 'sindicalizó' en demasía".
Para Ruiz, el euro por receta no puede suponer una barrera económica para nadie; en este sentido, y ante la pregunta de si abre la puerta a nuevas formas de copago en un plazo de cinco años, recordó que Cataluña no tiene capacidad normativa al respecto.
"El sistema sanitario público tiene que preservar dos cuestiones: que uno tenga acceso a la sanidad aunque no la pueda pagar, o aunque la pueda pagar pero eso suponga un trastorno en su economía doméstica. Con el esfuerzo fiscal de las clases medias no se tendrá que pagar para acceder a la salud", concluyó.