MEDICINA REGENERATIVA

Científicos de California consiguen células madre pluripotentes inducidas

JANO.es · 12 febrero 2008

El nuevo trabajo corrobora las investigaciones anunciadas el pasado noviembre por los equipos de Shinya Yamanaka, de la Universidad de Kyoto, y James Thompson, de la Universidad de Wisconsin

El Ministerio de Sanidad invertirá 32 millones de euros en la creación de 7 centros de investigación biomédica en red (CIBER), un proceso que se enmarca en el programa Ingenio 2010.

Durante la presentación de los CIBER, que también sirvió para hacer una valoración de la primera fase de las redes temáticas de investigación cooperativa sanitaria (RETICS), la ministra de Sanidad, Elena Salgado, señaló que tanto las redes como los CIBER “son un instrumento importante para la investigación traslacional que nos va a permitir pasar de la investigación básica a la práctica clínica en el menor tiempo posible”.

Los CIBER van un paso más lejos que las RETICS. Según explicó la ministra, “son estructuras con forma de consorcio con personalidad jurídica propia que van a ser capaces de contratar personal, medios y equipamiento para la investigación. Además, van a investigar sobre proyectos comunes y van tener no tanto un centro único, pero sí un único gerente y una estructura en red con unos objetivos establecidos de antemano”.

De las redes a los CIBER

Los CIBER contarán este año con una financiación de 32 millones de euros que provienen de las aportaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo al Instituto de Salud Carlos III. De hecho, una vez haya sido publicada la convocatoria para la creación de los 7 CIBER, podrán optar a integrarse en ellos todos los grupos de investigación que lo deseen, hayan formado parte o no de las RETICS. Además, está previsto que en los próximos años se constituyan nuevos CIBER hasta alcanzar un número máximo de 11 ó 13 centros, en los que se invertirá hasta 2009 una cifra próxima a 400 millones de euros.

Esta inversión se debe a la voluntad expresada por la Administración de convertir a los nuevos CIBER “en el principal instrumento para facilitar la investigación traslacional”. Al tratarse de estructuras estables en red, estos centros permitirán poner bajo el mismo marco organizativo y científico a grupos de distintas instituciones y con diferente orientación profesional. Esto, en definitiva, facilitará la investigación traslacional al trabajar de forma simultánea y coordinada grupos multidisciplinarios de investigadores básicos y clínicos en una misma área.

Entidad jurídica propia

Destaca el hecho de que dos de las redes que investigan en las dos de las enfermedades más prevalentes en España, cáncer y enfermedad cardiovascular, no se vayan a constituir en CIBER. La explicación, como recordó la ministra de Sanidad, es que en ambos casos el ISCIII ya dispone de dos grandes centros de investigación: el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

Los CIBER, a diferencia de las RETICS, adoptarán la forma de entidades jurídicas singulares, formadas mediante un consorcio entre las distintas organizaciones a las que pertenezcan los investigadores que las integren. Por su propia configuración de centro en red, estos centros no contarán con una ubicación física única, pero sí con un director de cada centro y un gerente, en lugar del coordinador de red del que disponen las RETICS. Entre las ventajas prácticas que aportará a los investigadores la nueva estructura de los CIBER figura, al ser una entidad con personalidad jurídica, la posibilidad de realizar contratos laborales para la incorporación de personal investigador o de servicios, gestionar un presupuesto propio, dar entrada a nuevas fuentes de financiación, etc.

Además de la convocatoria para la creación de los CIBER, el ISCIII publicará una nueva convocatoria para la creación de RETICS, después de la evaluación de la primera fase, realizada por un comité de 18 expertos internacionales, que ha supuesto un respaldo firme a esta fórmula de cooperación científica. Por ello, en el primer semestre de este año se prevé publicar la citada nueva convocatoria de redes temáticas con una financiación en el año 2006 de 30 millones de euros.

Nueva convocatoria

Esta nueva convocatoria permitirá así la continuidad de esta fórmula de organización de la investigación biomédica, ya que el proyecto actual, firmado en 2003, caducará, tras la prórroga concedida, en junio de 2006. A esta convocatoria podrán acceder tanto las actuales redes temáticas como las que aspiren a serlo por primera vez. Los colectivos que quieran constituirse en una red deberán, en todo caso, cumplir un requisito básico: contar con la participación de al menos 10 grupos de investigación de 4 comunidades autónomas diferentes.

La evaluación internacional valoró 5 cuestiones fundamentales: la productividad científica de la red en los tres años de vida; el funcionamiento de su estructura organizativa en red; la interacción real entre los centros y grupos de investigadores que forman cada una de las redes; las actividades de formación que han emprendido; y los posibles solapamientos en objetivos con otras redes de temáticas similares.

Como consecuencia de la valoración de estas cuestiones, los expertos internacionales han aprobado casi el 80% de las RETICS (54 redes), calificando a 19 de ellas de “excelentes”. En el restante 20% de las RETICS (16 redes, concretamente) se ha detectado algún problema de coordinación o se ha cuestionado la conveniencia de adoptar una configuración en red, recomendando reenfocar el trabajo hacia las convocatorias habituales de proyectos coordinados u otras opciones.

Evaluación positiva

Los resultados de la evaluación resultan especialmente positivos: las RETICS han generado una cultura de colaboración científica entre los centros del SNS, los organismos públicos de investigación y las universidades, que ha ayudado a eliminar el aislamiento entre investigadores, favoreciendo la cooperación entre grupos científicos de diferentes ámbitos. Esto se ha traducido en un incremento muy importante del número de artículos publicados en colaboración por distintos grupos en las revistas científicas.

Los resultados de la evaluación muestran también cómo la existencia de las RETICS ha servido de impulso para la investigación biomédica mejorando la estabilidad en la financiación de grupos investigadores del SNS e incorporando al Sistema de I+D+i español nuevos grupos de investigadores, procedentes principalmente del SNS.

Hay que recordar que el proyecto RETICS se puso en marcha gracias al apoyo de la industria farmacéutica radicada en España que sólo en el trienio 2002-2004 aportó a su financiación más de 300 millones de euros.